KIDNAPPED: THE ABDUCTION OF EDGARDO MORTARA. Italia-Francia-Alemania, 2023. Un film de Marco Bellocchio. 125 minutos
KIDNAPPED: THE ABDUCTION OF EDGARDO MORTARA. Italia-Francia-Alemania, 2023. Un film de Marco Bellocchio. 125 minutos
Una escena de KIDNAPPED: THE ABDUCTION OF EDGARDO MORTARA
Por Jorge Gutman
KIDNAPPED: THE ABDUCTION OF EDGARDO MORTARA. Italia-Francia-Alemania, 2023. Un film de Marco Bellocchio. 125 minutos
Con una remarcable filmografía que incluye entre otros logros Vincere (2009), Il Traditore (2019) y la serie episódica Esterno Notte (2022), el octogenario realizador italiano Marco Bellocchio con notable vitalidad vuelve a impactar con Kidnapped: The Abduction of Edgardo Mortara.
La película guionizada por el cineasta con Susanna Nicchiarelli está basada en el libro “Il caso Mortara” de la periodista italiana Daniele Scalise, cuyo eje central reside en el rapto de un niño.
La acción comienza Bolonia en 1858. En esa ciudad reside una familia judía de clase media y tradicionalmente observante integrada por Momolo Mortara (Fausto Russo Alesi), su esposa Marianna (Barbara Ronchi) y sus ocho hijos, Grande es la sorpresa del matrimonio cuando en agosto de ese año inesperadamente llegan a la puerta de su hogar emisarios del Papa Pio IX (Paolo Pierobon) acompañados de policías, con el mandato de llevarse a Edgardo Mortara (Enea Sala) de seis años de edad. Los consternados padres no comprenden a qué se debe semejante procedimiento; posteriormente se aclara que cuando era un bebé Edgardo fue bautizado por la cristiana nodriza (Aurora Camatti) que trabajaba en la casa, sin que sus padres se impusieran del hecho; en consecuencia, para la Iglesia de Bolonia, el niño es católico y como tal debe ser retirado del hogar judío para recibir una formación cristiana.
Ante la desesperación de sus padres, el chico es de hecho secuestrado de su hogar y llevado a vivir a Roma en un seminario donde con otros niños de igual condición comienza gradualmente el proceso de conversión a la fe cristiana. A todo ello, atendiendo a la angustia de su mujer, Momolo trata de buscar una solución razonable con las autoridades de la Iglesia, como así también cuenta con la colaboración de la comunidad judía local y de Roma y de algunos eclesiásticos críticos del vigente Estado Pontificio. Aunque ese movimiento social adquiere el carácter de un gran escándalo, eso no modifica la decisión del Sumo Pontífice; es así que cuando se le solicita la devolución del niño él responde con un contundente “Non possumus” (no podemos), como gesto de su omnipotente autoridad. Claro está que Edgardo podría haber sido retornado a su hogar siempre y cuando sus padres dejaran de profesar el judaísmo y aceptaran su conversión al cristianismo.
El film magníficamente ilustra el gradual alejamiento de Edgardo de sus padres cuando lo vienen a visitar con el consiguiente golpe emocional que ese hecho les produce. Cuando la acción se traslada a 1870 el adulto Edgardo (Leonardo Maltese) es un sacerdote completamente consustanciado con el catolicismo y apartado de su núcleo familiar.
Con gran maestría Bellocchio narra este dramático suceso donde queda implícita la marcada crítica al abuso del poder ejercido por la Iglesia como asimismo expone el infame antisemitismo sustentado por algunos de sus miembros. Resaltando la grave injusticia por el secuestro cometido por el Papa, este drama está nutrido de considerable tensión a la vez que permite atrapar la atención de la audiencia merced a la notable autenticidad lograda por el emblemático realizador.
Además del impecable elenco donde se destaca la excepcional interpretación del joven Enea Sala. Asimismo especial distinción merece el diseño de producción de Andrea Castorina reproduciendo con fidelidad la época y los escenarios en que transcurre la acción.
En los créditos finales se lee que “hasta 1906 Pio María Edgardo Mortara llevó una vida misionera de predicación. Ese mismo año se retiró a la abadía de Bouhay, cerca de Lieja, en Bélgica, donde falleció el 11 de marzo de 1940 con casi 90 años”.
Para concluir, es de esperar que no obstante su edad, el eximio cineasta pueda proseguir ofreciendo nuevas obras de arte como la de este histórico drama.
THE GREAT ESCAPER. Gran Bretaña-Francia, 2023. Un film de Oliver Parker. 96 minutos
Glenda Jackson y Sir Michael Caine en THE GREAT ESCAPER
Inspirado en la historia verídica de Bernard Jordan, un oficial de la marina real que durante la Segunda Guerra Mundial participó en el memorable desembarco en Normandía del 6 de junio de 1944, este es uno de los aspectos que el cineasta Oliver Parker enfoca en The Great Escaper.
Más allá de sus intrínsecos méritos, el film constituye la despedida de dos monstruos sagrados del cine como lo han sido Glenda Jackson -fallecida a los 87 años en junio de 2023, poco tiempo después de haber concluido su trabajo- y Michael Caine quien a los 91 años de edad ha anunciado que con esta película concluye su carrera de actor.
El articulado guión de William Ivory ambienta la acción en Junio de 2014 donde en un asilo de ancianos ubicadoa en Hove, en la costa sur de Inglaterra, apaciblemente habitan Bernard (Caine) –apodado Bernie- y su esposa Rene (Jackson). Bernie ansía participar en la celebración que tendrá lugar en Normandía el 6 de junio conmemorando el septuagésimo aniversario del Dia D. Aunque no ha sido invitado formalmente por no haber llenado a tiempo los formularios requeridos, este viejo soldado estimulado por su adorable cónyuge deja la residencia con su andador a cuestas para dirigirse a Francia, ocultando su escapada al personal responsable del cuidado de sus pensionados. Después de haber llegado en tren a Dóver, en el ferry que lo conduce a Francia conoce a Arthur (John Standing), un veterano adicto a la bebida que ha sido invitado para el evento; cuando éste se entera que Bernie viaja por su cuenta, además de ofrecerle compartir la habitación del hotel le suministra una entrada que le permitirá estar presente en los actos conmemorativos.
El relato va alternando la vivencia que independientemente atraviesan Bernard y Rene durante las 48 horas en que transcurrirá la separación. Por un lado Rene gravemente enferma, habiendo ocultado a su marido que la muerte ya se le avecina, es atendida por una solícita cuidadora (Danielle Vitalis). Cuando los responsables del asilo descubren la ausencia de Bernie, inmediatamente toman los recaudos pertinentes para tratar de ubicarlo, aunque Rene cuida muy bien de no divulgar su paradero. Por su parte Bernie, una vez llegado a destino, además de entrar en contacto con otros veteranos sobrevivientes recuerda los terribles momentos de la guerra, no pudiendo eliminar de su memoria el trauma causado por la muerte de un estimado colega (Elliott Norman) en la batalla de Normandía; es así que efectúa una visita al cementerio donde se halla su tumba, como también acude a la de otros veteranos muertos en dicha ocasión.
Cuando los medios de difusión ubican por la televisión a Bernie, su historia y viaje a Normandía aparece en la primera plana de los periódicos con el título “El Gran Evadido”; es así que al regresar a Inglaterra, él es aclamado como un verdadero héroe.
Este drama estupendamente realizado por Parker llega profundamente al corazón de la audiencia en la medida que además de reflejar el acontecimiento histórico resalta la conmovedora historia de amor de Bernie y Rene a lo largo de más de seis décadas de vida conyugal.
Después de haber actuado conjuntamente en The Romantic Engishwoman (1975), en esta segunda y última aparición Caine y Jackson ambos ofrecen extraordinarias interpretaciones. La actriz, doblemente ganadora del Oscar por Women in Love (1970) y A Touch of Class (1973), es insuperable en cada movimiento, postura facial y especialmente en la penetrante mirada de sus ojos animando a la irónica y mordaz mujer que ama inconmensurablemente a su marido. El prolífico actor de Educating Rita (1983) no es menos admirable con su caracterización del veterano traumatizado que sobrevivió a la guerra encontrando solaz en su querida esposa. En la remarcable química existente entre los dos artistas, ambos deslumbran en la tierna y poética escena final cuando al despuntar el alba y mirando hacia el horizonte Bernie y Rene recuerdan los años de juventud (Will Fletcher y Laura Marcus) en que comenzaron a amarse.
Como corolario de esta emocionante y nostálgica película, los créditos finales hacen saber que Bernard Jordan falleció seis meses después de su “gran escapada” y René a la semana siguiente.
EZRA. Estados Unidos, 2023. Un film de Tony Goldwyn. 100 minutos
Robert De Niro, Bobby Cannavale y William Fitzgerald en EZRA
El autismo se caracteriza por tener dificultades para la comunicación e interacción social en la persona que lo presenta. Esa condición que padece uno de los miembros de una familia es el tema tratado por Tony Goldwyn en Ezra.
La historia se desarrolla en New Jersey presentando a Max (Bobby Cannavale), un humorista con un trabajo inestable, quien está separado de su mujer Jenna (Rose Byrne); ambos son padres de Ezra (William Fitzgerald), un niño de 11 años diagnosticado con autismo. No obstante que el chico es precoz e inteligente, su comportamiento impulsivo en el colegio al cual asiste motiva a que eso pueda perjudicar a los restantes alumnos de su clase; es así que la dirección de la escuela solicita a sus padres que le envíen a un colegio especializado; ese consejo lo ratifica el médico que trata al chico además de recomendar una medicación para atenuar sus efectos.
El punto de partida del guión esbozado por Tony Spiridakis resulta interesante al mostrar la divergencia de opinión de los padres de Ezra. Jenna, que tiene un trabajo estable y está a cargo de la tenencia del menor, considera adecuado el cambio de escuela así como los remedios prescriptos; la actitud de Max es completamente diferente en tanto que se opone a que su hijo asista a una institución especializada dado que eso lo aislaría de otros chicos normales de su edad. Ese conflicto se agrava cuando Max llega a atacar a uno de los médicos de Ezra y debe pasar una noche en prisión con la orden de que temporalmente no pueda acercarse a su hijo.
El relato pierde vuelo a partir del momento en que Max, que vive con su padre (Robert De Niro), en horas nocturnas abandona su casa para dirigirse a la de su mujer y sin su permiso, prácticamente secuestra a Ezra para llevarlo a Hollywood donde aspira participar como comediante, en un popular programa de televisión.. En consecuencia, se asiste a un forzado melodrama sentimental nutrido de escenas que resisten credibilidad.
Lo mejor del film reside en su elenco. Cannavale impresiona como el padre que dispuesto a adoptar medidas extremas con tal de proteger a su hijo llega a autodestruirse; Byrne a su vez convence como la madre igualmente dispuesta a brindar el máximo cariño a Ezra, en tanto que Fitzgerald es toda una revelación transmitiendo con completa autenticidad la naturaleza del niño autista. Una vez más es admirable la veteranía de De Niro como el cariñoso abuelo que mantiene una excelente relación con su nieto; en tanto en papeles periféricos salen airosos Rainn Wilson, Woopi Goldberg y Vera Farmiga.
A pesar de la loable intención del realizador sobre cómo ayudar a chicos autistas, el film no alcanza a satisfacer las expectativas de su inicio por no haber sido desarrollado de manera más realista; al dejar lado el criterio lógico en varias ocasiones impide generar la empatía de la audiencia.
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