Perú: Dina Boluarte cae hasta el 5% de popularidad, récord histórico de desaprobación
Perú: Dina Boluarte cae hasta el 5% de popularidad, récord histórico de desaprobación
Dina Boluarte en Lima (Perú). PAOLO AGUILAR (EFE)
– La presidente, que no habla desde hace más de dos meses con la prensa, marca un hito histórico negativo, superando al primer gobierno de Alan García en los años ochenta
Hace poco el célebre presentador estadounidense Stephen Colbert ironizaba sobre la baja popularidad de la presidente de Perú, Dina Boluarte, señalando que hasta Madame Web —el personaje de la criticada película de Marvel— era más aceptada. Las cifras de Colbert han quedado desfasadas: una encuesta de Datum Internacional para el diario El Comercio acaba de confirmar que Boluarte sigue en caída libre: apenas el 5% de los peruanos aprueban su gestión, convirtiéndola en la jefa de Estado del país andino con menor respaldo del que se tenga registro.
La aceptación de la presidente nunca fue alentadora en su año y medio de gestión: desde que sucedió en el cargo a Pedro Castillo en diciembre de 2022 —tras un frustrado autogolpe—, Boluarte no ha podido superar la valla del 20%. En los últimos meses, su investidura quedó afectada tras una investigación periodística del podcast La Encerrona que puso en evidencia que había lucido una decena de joyas y relojes de alta gama que no había declarado al Estado. A ello se suma un presunto desbalance patrimonial desde su gestión en el club departamental Apurímac, el destape del semanario Hildebrandt en sus Trece que da cuenta de su desaparición de Palacio a mediados de 2023 para retocarse el rostro, el allanamiento a su casa, y las detenciones de su hermano Nicanor Boluarte y su abogado personal, ambos acusados de tráfico de influencias.
Hasta antes de que Boluarte se cruzara la banda presidencial, el punto más bajo de aprobación de un presidente peruano había sido para el líder aprista Alan García, durante su primer gobierno, en marzo de 1989. Se trató de un mandato marcado por una hiperinflación que devaluó la moneda y las largas colas que hacían los ciudadanos para proveerse de lo esencial para subsistir. Otro caso fue el 7% del economista Alejandro Toledo en junio de 2004. A diferencia de varios de sus pares, Toledio sí gozó de un apoyo multitudinario en sus inicios, pero luego se desbarrancó.
En este ranking negativo le sigue el militar retirado Ollanta Humala con un 14% en marzo de 2016; el economista Pedro Pablo Kuczynski con 17% en marzo de 2018 y el arquitecto Fernando Belaunde con un 18%, en sus últimos meses de mandato, en enero de 1985. Dina Boluarte los ha superado a todos con un 5% de desaprobación. Porcentaje que se torna aún más negativo en la región sur, donde obtiene un 3%. Esto concuerda con que el grueso de manifestantes asesinados durante las protestas en contra de Boluarte proviene de la sierra sur del Perú.
“Es una foto del momento. El Gobierno está trabajando fuertemente para reducir las cifras de violencia y de pobreza. Estamos saliendo de a pocos de la desnutrición y la anemia”, ha dicho la ministra de la Mujer, Teresa Hernández, en defensa de Boluarte. Por su parte, la ministra de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar, sostuvo que el bajísimo respaldo es un diagnóstico de cómo se encuentra la población. “Creo que ese 5% representa un hartazgo. En términos generales, la población está harta, defraudada, cansada Y hay una cifra que llama la atención: 9 de cada 10 peruanos considera que las crisis políticas afectan directamente su vida cotidiana”, dijo.
Dina Boluarte mantiene un silencio esquivo con la prensa: no declara a los medios de comunicación desde el 5 de abril, cuando respondió unas preguntas acerca de la investigación preliminar que le abrió la Fiscalía de la Nación por presunto enriquecimiento ilícito y cohecho por el Rolexgate. El 31 de mayo, fecha en que cumplió 62 años, la seguridad presidencial encerró a un grupo de periodistas durante un simulacro, en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional, impidiendo que le formularan preguntas.
Uno de los últimos incidentes que reflejan con nitidez el momento del Ejecutivo es la inauguración de un colegio en el distrito limeño de La Molina, donde Boluarte asistió rodeada de francotiradores que se posicionaron en los techos del recinto. Este martes, Boluarte agradeció al Congreso por otorgarle un permiso para viajar a China en las próximas semanas y cerrar acuerdos comerciales. “Seguiremos siendo la fuerza que la patria necesita para que el desarrollo esté al alcance de todas y todos los peruanos”, sostuvo la presidente. La pregunta se desprende: ¿su gestión podrá caer más bajo?
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