Todo ha sido una jugada política de Ford detrás del cierre del Centro de Ciencias de Ontario

Todo ha sido una jugada política de Ford detrás del cierre del Centro de Ciencias de Ontario

• La firma del difunto arquitecto que diseñó el Centro de Ciencias de Ontario ha dicho que la decisión del premier de cerrar inmediatamente sus puertas debido a un supuesto problema con el techo es “absurda” y ha sido motivada más por cuestiones políticas que por preocupaciones de seguridad

TORONTO.- Brian Rudy, socio de Moriyama Teshima Architects, dijo que la noticia del cierre abrupto del centro científico la semana pasada los dejó “estupefactos”.

La firma del difunto arquitecto que diseñó el Centro de Ciencias de Ontario afirmó que la decisión de la provincia de cerrar inmediatamente sus puertas debido a un supuesto problema con el techo es completamente “absurda” y estuvo motivada más por cuestiones políticas que por preocupaciones de seguridad.

“Es absurdo pensar que todo el edificio debe cerrarse inmediatamente”, dijo Rudy a The Canadian Press. “Es obviamente un movimiento político del mismo premier”.

Raymond Moriyama, que murió el año pasado, diseñó el centro científico que se inauguró en 1969 en un barranco cerca del brazo oeste del río Don en el este de Toronto.

En una conferencia de prensa convocada apresuradamente el viernes pasado, el Ministerio de Infraestructura e Infraestructura de Ontario anunció que el centro científico cerraría a las 4 p.m. debido a problemas de salud y seguridad sobre el techo.

El cierre provocó la indignación de los residentes locales, los amantes de la ciencia y los políticos de la oposición. Muchos han pedido al gobierno que cambie de rumbo.

La provincia culpó a la falla de los paneles del techo hechos con un material llamado concreto aireado reforzado en autoclave, una forma liviana de concreto que fue popular en los años 1960 y 1970. Este tipo de techo lo tienen muchas edificaciones del gobierno, sin embargo nada se ha dicho al respecto.

El gobierno dijo que actuó rápido después de recibir un informe de un ingeniero a principios de semana que señalaba algunos problemas con el techo. La junta directiva del centro científico decidió cerrar la institución.

El informe, elaborado por la empresa de ingeniería Rimkus Consulting, que no recomendaba un cierre inmediato.

Algunos paneles del techo corren riesgo de colapsar y el ministro de Infraestructura, Kinga Surma, para justificar la orden emitida por Ford, dijo que los ingenieros dijeron a los funcionarios del gobierno que el techo debería ser reemplazado en su totalidad. Eso llevaría de dos a cinco años y costaría más de 40 millones de dólares.

Surma dijo que era una cuestión de salud y seguridad y que no iba a “arriesgar la seguridad de los trabajadores y los niños”.

Pero Rudy dijo que el problema de los paneles del techo no debería haber sido una sorpresa para el gobierno.

“No tenía por qué ser así porque esto se sabe desde hace años”, dijo Rudy. “Este ha sido un problema identificado hace décadas”.

Varios informes a lo largo de los años pintaron una triste historia sobre el estado de deterioro del centro científico. Los sucesivos gobiernos, desde los conservadores progresistas hasta los liberales y los nuevos demócratas, aplazaron el mantenimiento.

Rudy dijo que su empresa analizó el informe del ingeniero y cree que hay varias formas de avanzar, y cuestionó las oscuras y apresuradas acciones del gobierno.

“No es tan urgente como dicen”, dijo Rudy.

“La mayoría de los paneles ni siquiera están encima de los espacios de exposición. Por lo tanto, la urgencia de cerrar los espacios de exposición es infundada. De hecho, todos los espacios de exposición permanente están completamente libres de este tipo de paneles de techo, por lo que ni siquiera es una preocupación. ”

Rudy no tiene ningún problema con el contenido del informe del ingeniero.

“No hay duda de que es necesario hacer algunas reparaciones y eso no es diferente a cualquier otro edificio de esta antigüedad”, dijo.

“Cualquier edificio o museo de este tamaño va a tener mantenimiento periódico a esta edad, así que esto es algo que ellos (el gobierno) saben y que se hacen en fases, incluso si hay paneles encima de los espacios públicos. Son fáciles de acordonar y poner a salvo el público mientras se realizan las reparaciones”.

La firma quiere que la provincia revierta su decisión y ha ofrecido sus servicios de forma gratuita para ayudar.

El gobierno de Ford no parece flaquear y dice estar buscando un lugar provisional para el centro antes de que se abra uno nuevo, de la mitad de tamaño, en un Ontario Place remodelado.

“El informe propone un alcance único de trabajo que requiere tanto remediación como, en algunas áreas, montaje completo del techo y reemplazo de paneles”, dijo Ash Milton, portavoz de Surma.

Para asustar más al contribuyente dijo que: “Este trabajo tiene un costo potencial de al menos 22-40 millones de dólares y requeriría el cierre de las instalaciones durante más de dos años. Aún no estaría abierta durante el verano”.

Milton elevó más aún la cifra agregando que el costo total para reparar todo en el centro científico “sería de al menos 478 millones de dólares”.

“Nuestro gobierno está entregando una nueva instalación de clase mundial para el OSC en Ontario Place, que incluye un 15 por ciento más de espacio de exhibición, y estará terminada en 2028”, dijo Milton.

“Mientras tanto, el OSC está explorando oportunidades para programación alternativa, como experiencias móviles, emergentes y virtuales”.

Si bien el centro científico es propiedad de la provincia, el terreno en el que se encuentra es propiedad de la ciudad de Toronto y la Autoridad de Conservación de la Región y de Toronto.

El premier Doug Ford ha dicho que el futuro del sitio lo determinará la ciudad.

La ciudad debate una moción este jueves sobre las responsabilidades de la provincia y la viabilidad de operar el centro científico en su ubicación actual.

La oficina de la alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, dijo que como parte del “nuevo acuerdo” con la provincia firmado el año pasado, las dos partes acordaron “discutir oportunidades de asociación con la ciudad para mantener una programación científica pública y orientada a la comunidad en el legado del Centro de Ciencias de Ontario”. “.

Chow insta a los residentes a “hacer las reparaciones necesarias y mantener el centro abierto para que lo disfruten las familias”.