CRÓNICAS. ¿Quién mismo es Bukele? Segunda parte y final: Logros

CRÓNICAS. ¿Quién mismo es Bukele? Segunda parte y final: Logros

Por: Lucía P. de García

Toronto.- Nayib Armando Bukele Ortez comenzó su mandato exponiendo ante sus ministros, Policía y Fuerzas Armadas su plan para acabar con la delincuencia y pacificar el país. Como pandillas y maras eran superiores en número, armas y recursos, equipó a los militares de lo necesario, actualizó su entrenamiento y empezó por San Salvador. Luego de orar él, su gabinete y la jefatura militar para que Dios librara a la Patria de la violencia, les protegiera y les diera sabiduría, las Fuerzas Militares ingresaron por sorpresa en los barrios más peligrosos y apresaron a los delincuentes; los que escaparon fueron capturados por otros militares que habían formado un círculo de protección a sus compañeros. Esa táctica la aplicaría en todo el territorio nacional. 

En 2020 irrumpió en la Asamblea Legislativa con policías y militares para exigir a los diputados que aprobaran un crédito para luchar contra la delincuencia. Ya con mayoría asambleísta emitió decretos que la Corte Suprema de Justicia vetó por inconstitucionales. En eso llegó la pandemia del COVID. Durante el confinamiento brindó ayuda social a los pobres, construyó el Hospital de San Salvador, el más grande de Latinoamérica, y el Megacentro de Vacunación. Superado el encierro, en 2021 el conflicto entre Poderes se agudizó; la Asamblea destituyó y reemplazó a los Magistrados de la Sala Constitucional y al Fiscal General. Pese a que la Constitución faculta tal medida, políticos y entidades internacionales la rechazaron. Al interpretar la Constitución, los nuevos Magistrados avalaron la reelección presidencial; la oposición desató otro litigio. 

En septiembre entró en vigencia la Ley Bitcoin, oficializando la criptomoneda. Se intensificó la  polémica y hubo una gran manifestación en contra. La delincuencia aprovechó ese ambiente para incentivar su barbarie. La oposición culpó al gobierno de supuestamente haber dado beneficios a sus líderes a cambio de bajar los homicidios. Estados Unidos puso en la “Lista Engel” a dos funcionarios gubernamentales por el “supuesto”. El gobierno rechazó tales afirmaciones y en marzo 2022, con aprobación de la Asamblea, emitió el Estado de Excepción. A complacencia de la población lo renovó varias veces, manteniéndolo vigente por más de dos años.

A inicios de 2023 la Asamblea aprobó la iniciativa de Nayib de aliviar la carga presupuestaria reduciendo las alcaldías de 262 a 44, bajar los escaños legislativos de 84 a 60 y combatir el origen endémico de la corrupción. Los salvadoreños le aplaudieron.

En marzo se inauguró la cárcel más grande del continente, el Centro de Contención de Terrorismo de El Salvador (CECOT). El término “terrorista” lo dio la Corte Suprema de Justicia. La prisión está ubicada 74 kilómetros al sureste de la capital. El terreno tiene 116 hectáreas, 32 corresponden a edificios. Los pabellones de mujeres están separados de los de hombres. El complejo puede alojar 40.000 prisioneros en celdas con camas de hierro sobrepuestas hasta casi llegar al techo. El CECOT está controlado con última tecnología. A las altas murallas se suman cámaras y la custodia de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Los presos no tienen ningún contacto con el exterior. Es imposible una fuga.

Allá fueron trasladados pandilleros y maristas “de altos rangos”. Algunos incomunicados, con una comida al día. Se calcula que en este tiempo deben haber ingresado más de 70.000 detenidos, y salido más de 7.000 por insuficiencia de pruebas. 

Hoy, la dureza inicial ha ido cediendo hasta permitir que los encarcelados trabajen voluntariamente y lleguen a la “fase de confianza”. Se reparten tres comidas diarias gracias a quienes cultivan los campos del CECOP, crían aves de corral, cerdos, hacen a la cárcel autosustentable. La consigna “0 ocio” incentiva la elaboración de uniformes, pupitres escolares. La educación, la orientación vocacional, las charlas espirituales que reciben los encarcelados buscan provocar un cambio, de manera que cuando salgan libres se sientan dignos, útiles a la sociedad. 

Ya lo son. Municipios y entidades solicitan su presencia para hacer mejoras. Bajo control de sus guardias los reos van contentos y agradecidos a limpiar calles, pintar paredes, arreglar jardines, parques; cada labor descuenta meses a su condena. La gente les recibe con afecto. 

Ese logro se ha impuesto sobre quienes antes pedían exterminar a los delincuentes y hoy acusan a Bukele de irrespetar los Derechos Humanos, ser un dictador. Entre ellos ciertos representantes de gobiernos, a quienes en reunión pública les increpó por haberse reunido gustosos con los corruptos, en tanto se mantenían indiferentes a los más de 30 años de sufrimiento y terror del pueblo salvadoreño. “¿Dónde estaban cuando se reclutaba niños para obligarlos a matar?” les dijo. “Hoy nosotros les damos computadoras y laptops… ¿De dónde les nació ese amor repentino sobre El Salvador, si hace poco no sabían ni dónde quedaba?” A Estados Unidos reclamó por haber apoyado aquellas guerras con dinero. También a Estados Unidos y a Canadá, donde se le había criticado desde la Universidad de Guelph, Ontario, agregó “Ustedes han construido su país, déjennos construir el nuestro”. 

Y construyendo está. Ya venció a la delincuencia y alcanzó la paz “por Milagro de Dios, quien protegió y dio sabiduría a quienes ejecutaron las acciones, los nuestros no han tenido ni una baja”.

A más de ejecutar pequeñas obras locales y mantener en óptimas condiciones las carreteras, con los presos del CECOT edificó el nuevo Estadio Nacional, el más moderno de América Latina y anfitrión de los Juegos Olímpicos Centroamericanos y del Caribe 2023. En noviembre inauguró BINAES, magnífica Biblioteca Nacional donada por China. En proyecto se encuentran: Bitcoin City, ciudad que revolucionará la economía y la política al ser financiada con criptomonedas; el Tren del Pacífico; el nuevo Hospital Rosales en San Salvador; el aeropuerto Monseñor Romero; el Aeropuerto de Oriente que incrementará aún más el turismo que se encuentra boyante. Avanza la inversión millonaria de Google para instalar en suelo salvadoreño un data center con sistemas digitales simples, para el desarrollo tecnológico en educación y medicina. En lo social, se contempla el aumento de las pensiones a personas con discapacidad, a los jubilados, e incorporar al sistema a los adultos mayores que nunca han aportado.

Esos logros los comprobaron las 160 delegaciones y los miles de periodistas que llegaron desde todas partes del mundo a la investidura de Bukele como Presidente de la República. Esos logros le dieron al pueblo la certeza de que su voto posibilita a Nayib cumplir sus ofrecimientos de terminar con la corrupción, robustecer la economía, vivir la verdadera democracia. Esos logros le dan a Nayib Bukele el 92% de popularidad entre los habitantes, quienes orgullosos proclaman “El Salvador es el país más seguro de nuestro continente”. Ahora ya se sabe quién mismo es Bukele…