“Se nos cayó el M grande, allá por El Paso”: cuando la leyenda criminal de El Mayo se convierte en corrido
“Se nos cayó el M grande, allá por El Paso”: cuando la leyenda criminal de El Mayo se convierte en corrido
José Heredia, conocido artísticamente como ‘El As de la Sierra’, e Ismael ‘El Mayo’ Zambada.jh_elasdelasierra / CORTESÍA
– La detención del fundador del Cartel de Sinaloa en julio propicia la aparición de canciones que relatan ese suceso, aunque la figura del narcotraficante ya era una inspiración recurrente para artistas (a menudo polémicos) de la música mexicana
Detenido en Estados Unidos El Mayo Zambada, el gran narco mexicano fundador del Cartel de Sinaloa y que nunca había pisado una cárcel. Ese fue el gran titular con el que este diario abría la portada el pasado 25 de julio. Ismael El Mayo Zambada era detenido en un aeropuerto privado de El Paso, Texas, donde las autoridades también pusieron bajo custodia a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo. No habían pasado ni 48 horas desde ese momento, pero la maquinaria corridística ya estaba en funcionamiento. José Heredia, conocido artísticamente como
El As de la Sierra, publicaba Pacífico triste, un corrido en el que relataba detalladamente la histórica detención con una letra controvertida: Se nos cayó el M grande [en referencia al narcotraficante] / allá por El Paso, Texas / cae el titán del negocio / ahorita ya está entre rejas. El Mayo ha sido una figura recurrente para artistas del polémico género, donde sus historias se cuentan como hazañas. Esa manera de narrar, sumado a la idiosincrasia de los corridos, ha propiciado desde hace décadas un debate acerca del límite entre el relato y la apología al crimen.
La detención del fundador del Cartel de Sinaloa dio lugar a una cataratas de teorías: si este cayó en una trampa, si se entregó, si fue un acuerdo entre Los Chapitos y Estados Unidos. Poco después del arresto, el abogado de Zambada aseguró a Los Ángeles Times que su cliente fue “violentamente secuestrado” por el hijo de El Chapo.
En una carta difundida el pasado 10 de agosto, Zambada defendía que ese 25 de julio iba a encontrarse con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha. El político lo negó: “No tenemos complicidad con nadie […] Si dijeron que iba a estar yo, pues mintieron. Y si les creyó, pues cayó en la trampa”, expuso en un acto en el que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, mostró su apoyo al gobernador. En ese escrito, el capo decía que a la presunta reunión también asistiría Hector Melesio Cuén, exacalde de Culiacán, que fue asesinado a tiros en una gasolinera el 25 de julio, día de la detención. Este miércoles pasado, las autoridades mexicanas dieron credibilidad a la carta de Zambada sobre su captura.
El As de la Sierra, músico de moda de finales de los 90 y principios de los 2000, hablaba también en el tema acerca de las especulaciones que surgieron en los primeros momentos de la detención, antes de que hablase el abogado de El Mayo y antes de que se diera a conocer la carta: Las noticias especulan / que solito se entregó / Nuevo México, Las Cruces / en un jet aterrizó / siendo tiburón tan grande / el gobierno lo apresó. Y referencia también la presencia de Guzmán López en la escena: Con él venía un chaparrito / también era muy buscado / hoy Sinaloa está en pedazos / por la noticia que han dado. Las autoridades ofrecían una recompensa por la cabeza de El Mayo de 15 millones de dólares; y de cinco millones en el caso del hijo de El Chapo.
Un perfil bajo
Los artistas del corrido a menudo alimentan sus historias con la realidad que viven, con su contexto. En los 2000, cuando México pasaba por una de las etapas más oscuras del país, la guerra contra el narcotráfico impulsada en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), las letras de los corridos se impregnaron de ello, tratando el tema de la violencia desde una perspectiva más cruda.
Era la época de los corridos alterados. En entrevista con este diario, Eulogio Sánchez, cantante de Los Buitres de Culiacán Sinaloa ―una de las bandas más exponentes de la variante―, explicaba el porqué de esas letras: “¿Por qué se le cantó [a la violencia]? Porque era la temática del país en ese entonces […] Aparte, en la región de donde somos nosotros [Sinaloa] está la mera mata, es un punto estratégico para el narcotráfico. Se convive todos los días con ellos. Creo que sería una falta de respeto por nuestra parte no contar esas historias, es inevitable”.
El día del arresto del capo, Grupo Definitivo, junto a Grupo Feroz subían a Youtube el video oficial de una de sus canciones, La gente del M: Y pa’ que sepan, camisetas de la mayiza [personas que trabajan para la facción del cártel de El Mayo]. En ese tema, no hacen referencia a la detención del narcotraficante, lo que muestra lo recurrente del personaje en las canciones.
Ismael El Mayo Zambada trató de mantener un perfil bajo, casi fantasmal, durante su carrera como narcotraficante. De él se ha hablado como un hombre austero, que pasaba sus días en la sierra, escondido para evitar a la Justicia. “El monte es mi casa, mi familia, mi protección”, le dijo al periodista mexicano Julio Scherer en una entrevista en 2010. Esa temática es la que, a comienzos de agosto, Los Farmerz y el Fantasma utilizaron en su tema Don Mayo: Si no lo agarraron antes / claro esta que no pudieron.
Diversos periódicos muestran el rostro de Ismael ‘El Mayo’ Zambada
en sus portadas tras su detención, en Ciudad de México,
el 26 de julio de 2024.
Galo Cañas Rodríguez/ Cuartoscuro
Una celda, papel y pluma
Los corridos, como los cantares de gesta, recogen la realidad desde la épica, tratando las acciones de sus personajes como hazañas. El subgénero musical tuvo especial relevancia durante la Revolución Mexicana (1910-1917), cuando las canciones relataban lo que iba ocurriendo en el transcurso del conflicto. Es esa épica la que ha encumbrado la polémica de sus letras, en las que a menudo ―en el caso de los narcocorridos o los corridos bélicos― son los criminales los que realizan esas hazañas. A ese factor, se le suma el arraigo de los corridos por encargo en el género, canciones surgidas a petición de alguien para que los músicos traten ciertos temas o narren ciertos sucesos. En ocasiones, son los propios cárteres los que piden canciones alusivas.
La profesora de la facultad de Filosofía de la UNAM Ainhoa Vásquez advertía en una entrevista que era importante distinguir entre dos conceptos en los que la apología se encuentra separada por una delgada línea: la narcocultura y la narcoficción. “La narcocultura es la que producen los narcotraficantes para los narcotraficantes; y las narcoficciones las produce gente que no tiene nada que ver con el narcotráfico y para gente que no tiene nada que ver con el narcotráfico”, explicaba.
En el caso de los corridos sobre el fundador del Cartel de Sinaloa, esa narcocultura llega a tomar un papel principal. Jesús Reynaldo Zambada, alias El Rey, hermano de El Mayo, fue detenido en 2008 como uno de los cuatro pilares fundamentales del Cartel de Sinaloa; y fue extraditado a Estados Unidos en 2012. Durante su estancia en la cárcel, tomó el papel y la pluma para explotar una faceta desconocida hasta entonces, la de compositor de corridos. Para su hermano escribió El más conocido, una canción que sería adornada por Los Intocables del Norte en 2015: Con el sombrero de lado / su mirada y su sonrisa / se ha vuelto muy conocido / y en su tierra es admirado / saben que es un buen amigo / y también enamorado.
La presencia de El Mayo ha atravesado la frontera de la cultura del narcotráfico, hasta impregnar las discografías de artistas de relevancia como Los Tucanes de Tijuana ―en 2017 publicaron El MZ―. O en el de jóvenes estrellas ―y polémicas― actuales, como Peso Pluma, que hablaba de su figura en Zapata (2023): Prendase otro de la verde pa’ desestresarnos / que el MZ sigue laborando. Una lista creada en Spotify por un usuario muestra el arraigo del capo en la industria musical. Con 52 canciones (casi tres horas de música), cerca de 20.000 usuarios de la plataforma de música ya han guardado la lista en sus perfiles.
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