La casa abandonada más grande de Canadá sigue esperando comprador para una serie que documente su reconstrucción

La casa abandonada más grande de Canadá sigue esperando comprador para una serie que documente su reconstrucción

• El desafío del vandalismo persiste mientras los productores de Mansion Impossible buscan cautivar a la TV y a las plataformas de streaming.

La curiosa Mansión Grant de estructura circular, hecha de acero y piedra, tiene una ubicación inusual a la orilla del lago Temiskaming en Haileybury, Ontario. La propiedad residencial de 65.000 pies cuadrados ha estado desocupada durante cerca de dos décadas, convirtiéndose en un peculiar punto de referencia local.

“Es uno de los raros lugares de interés en la región”, afirmó John Goerge Postma, residente de Cobalt, quien llevó a su huésped forastero a contemplar las panorámicas desde los límites de la propiedad. “Parece la residencia de un antagonista de una película de James Bond”, añadió.

Mientras que Postma prefiere contemplar la propiedad desde la distancia, otros visitantes no han sido tan considerados. Con el paso del tiempo, vándalos han dañado el interior de la mansión, dejando grafitis, desperdicios e incluso heces. El daño se ha exacerbado con el agua filtrada a través de los techos en algunas zonas de la casa, convirtiendo los suelos en un lodazal.

“De las 107 ventanas aquí, todas estaban destrozadas”, reveló Chris Fischer, quien adquirió la mansión deshabitada el año pasado con la visión de convertir su restauración en un reality show titulado Mansion Impossible.

Incluso algunas de las ventanas presentaban agujeros de bala, lo que parece confirmar los rumores de que el millonario de la industria forestal, Peter Grant, había utilizado materiales a prueba de balas al iniciar la construcción de la mansión a principios de los 2000.

No obstante, las ventanas quebradas y los grafitis no desmotivan a Fischer. “Me impresionan sus dimensiones. Es una imponente estructura frente al mar, con un revestimiento metálico en la cima que refleja la puesta del sol… es majestuoso”, declaró.

Fischer comentó que la mansión adopta un estilo extravagante que sugiere que Grant no escatimó en costos inicialmente. “Me sorprende la cantidad de roca artificial que trajo dado que estamos literalmente sobre una”, añadió, recalca que las tres piscinas climatizadas también resultan extravagantes.

Antes de caer en problemas financieros y verse forzado a abandonar la mansión en 2005, Grant la visualizaba como un retiro corporativo. La propiedad incluye un vasto espacio para oficinas en el piso superior y solamente un dormitorio.

Fischer prefirió no mencionar todos sus planes de restauración ya que formarán parte del programa televisivo. Sin embargo, indica que su objetivo es que la comunidad pueda enorgullecerse de ello.

Los equipos de producción estaban listos para iniciar las grabaciones el pasado otoño, pero los productores no lograron encontrar ninguna cadena de televisión o plataforma de streaming que quisiera adoptar el programa.

Theresa Kowall-Shipp, una de las productoras de Mansion Impossible, expresó que el proyecto logró atraer mucha atención durante el último año. “Es una intrigante historia internacional, con disputas familiares, cementerios enigmáticos y hasta un asesinato involucrado”, declaró. Añadiendo que, “No es un programa típico de reformas en el hogar que culmina en una gran revelación final”, sólo restaurar las ventanas ocuparía toda una temporada.

Esto es lo que lo hace tan complejo para vender a las plataformas, según Kowall-Shipp. “Es electrizante y diferente. Esto es algo nuevo. Emocionante. Y es auténtico”, afirmó. “Cualquier cosa que se salga de lo convencional atrae a la gente, pero también genera nerviosismo porque no es algo comprobado”.