CRÓNICAS: El Niño Regresa

CRÓNICAS: El Niño Regresa

Por: Lucía P. de García

Toronto.- El anunciado cambio climático se ha hecho presente en nuestro planeta, lo reflejan extremos insólitos como el caudal casi nulo de las aguas del Río Amazonas o la caída de nieve en el desierto del Sahara. Si a eso se suma una llegada violenta de la corriente de El Niño, que usualmente aparece en esta época causando estragos por su comportamiento travieso, irregular y a veces cruel, el resultado puede ser desastroso.

Este fenómeno empezó a ser estudiado científicamente hace más de cien años por la Sociedad Geográfica de Lima. Los marineros antiguos le dieron su nombre al comprobar que se presentaba cerca de Navidad.

El Niño se anuncia con alteraciones en el viento, incremento de nubosidad y aumento de la temperatura de las aguas del Océano Pacífico frente a las costas de Centro y Suramérica, donde principalmente causa sequías e inundaciones. 

Desde la Segunda Guerra Mundial hasta el presente, El Niño ha generado ocho ciclos graves, siendo el peor el de 1982-1983, cuando su accionar repercutió en todos los continentes, dejando miles de fallecidos y billones de dólares en perjuicios económicos. Proporciono algunos datos: 

Norteamérica: 

Canadá: un 15% de sus campos fue arrasado por la fuerza de los vientos; el salmón casi se extinguió por las altas temperaturas de las aguas; unas 950.000 personas tuvieron que afrontar el endurecimiento de sus condiciones de vida.

Estados Unidos: vientos, tormentas, huracanes, inundaciones causaron 160 muertes y afectaciones económicas de USD 1.3 billones. Plagas de ratones y pulgas desataron encefalitis y peste bubónica. En la costa de Oregon proliferaron ataques de tiburones. 

México: lluvias torrenciales azotaron zonas desérticas, inundaciones destruyeron cultivos, viviendas, infraestructura vial, el costo económico fue millonario. 

Centroamérica sufrió pérdidas económicas cercanas a los USD 600 millones. 

Las inundaciones en Cuba causaron 15 muertos y graves afectaciones en las viviendas. 

América del Sur: 

Las aguas del Pacífico subieron 3 grados centígrados frente a las costas, lo que afectó muy duramente a los países. Colombia sufrió escasez de pesca y sequías graves. Ecuador perdió 600 habitantes; las mareas desaparecieron 20 años de infraestructura valorada en USD 650 millones; en Galápagos las aves abandonaron sus nidos y emigraron; casi la totalidad de los cachorros de focas murieron; el 95% del arrecife de coral fue destruido. En Perú, el norte sufrió las lluvias más intensas de su historia, el caudal de sus ríos creció mil veces en tanto que en el sur reinaron agudas  sequías, se perdieron 2.000 vidas y miles de millones de dólares en propiedades. En Bolivia se dieron similares contrastes en el clima, lo que afectó campos e infraestructura. Brasil, Argentina, Paraguay y Chile reportaron en total 170 muertos, 600.000 evacuados, pérdidas de USD 3 billones. En la Isla de Pascua los pájaros abandonaron sus nidos. 

Asia y Oceanía:

China sufrió una humedad inusual que causó 600 muertos y USD 600 millones en pérdidas económicas. Japón redujo sus cosechas. En Indonesia murieron 340 personas, en infraestructura se perdieron USD 950 millones, la sequía provocó incendios. India y Sri Lanka padecieron sequías y pérdidas en los hogares por USD 150 millones. Australia fue afectada por sequía, incendios forestales, tormentas de polvo. 

Europa y África: 

En el occidente de Europa las inundaciones provocaron 25 muertes y USD 200 millones en pérdidas económicas. La Península Ibérica y el norte de África sufrieron falta de lluvias, los efectos costaron USD 200 millones. En las Reservas Naturales del Sur de África se encontraron 33.000 cadáveres de animales debido a la sequía; los perjuicios económicos ascendieron a USD 1 billón. En el Medio Oriente el frío provocó la muerte de 65 personas y daños que ascendieron a USD 50 millones. 

El comportamiento de El Niño en 1982-1983 fue tan intenso que los registros del Atmosferic and Enviromental Research, Inc. Massachusetts señalaron que el ángulo de inclinación de la Tierra se desplazó ligeramente por efectos de la fuerza del viento, la duración del día disminuyó en 0.2 milisegundos.

Como es difícil señalar con certeza cuál será el comportamiento de El Niño durante los próximos meses, los gobiernos tendrán que tomar las medidas de prevención pertinentes y guiar a sus pueblos con indicaciones claras y precisas. Para ello vale recordar que a pesar de que El Niño 1982-1983 afectó gravemente la vida del planeta con enfermedades, plagas, destrucción de fauna, flora, escasez de alimentos, desbalance económico y social, la recuperación se dio en menos tiempo que el calculado gracias al intercambio de información científica, implementación de mecanismos de cooperación, sistemas de prevención de desastres naturales, solidaridad entre los pueblos.