Desde 2019, las redes criminales han pasado de importar opioides a fabricarlos en Canadá

Desde 2019, las redes criminales han pasado de importar opioides a fabricarlos en Canadá

Agentes de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá investigan el cruce de un vehículo en el Puente Arcoíris Internacional de las Cataratas del Niágara, Ontario. (Aaron Lynett/The Canadian Press)

• Con el cambio de las redes criminales a la producción nacional de fentanilo y otros opioides, el enfoque de la aplicación de la ley en las fronteras de Canadá se ha desplazado ahora a los productos químicos utilizados para fabricar las drogas mortales.

La Agencia de Salud Pública de Canadá estima que más de 47.000 canadienses han muerto por sobredosis de drogas tóxicas desde 2016. Cuatro de cada cinco muertes por sobredosis accidentales registradas este año en Canadá involucraron fentanilo.

El cambio de la importación de opioides a su fabricación en suelo canadiense comenzó aproximadamente en 2019, cuando el gobierno chino incluyó el fentanilo en la lista de sustancias controladas e impuso más regulaciones a su producción y exportación.

Desde entonces, los grupos del crimen organizado se han centrado en la importación y el contrabando de los productos químicos que se utilizan para fabricar fentanilo y otros opioides, conocidos como precursores, a Canadá.

“Los precursores podrían ser la principal amenaza que entra a Canadá por cosas que contribuyen a la muerte de canadienses”, dijo Dan Anson, director general de la dirección de inteligencia e investigaciones de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá.

Pero detectar precursores en la frontera puede ser difícil, especialmente si no están regulados, dijo Anson.

“Es un desafío encontrarlos porque se necesita un nivel de capacidad de tecnología de detección de primera línea para identificar qué sustancia química es”, dijo.

La semana pasada, el gobierno publicó los detalles de un plan de 1.300 millones de dólares para asegurar la frontera entre Canadá y Estados Unidos y disipar las preocupaciones del presidente electo estadounidense Donald Trump sobre los migrantes y las drogas.

Una cantidad significativa de ese dinero se destina a regular los precursores e interceptarlos en la frontera. El gobierno está prometiendo utilizar inteligencia artificial y herramientas de imágenes para ayudar a las fuerzas del orden y a los funcionarios fronterizos a detectar precursores.

Ottawa también dice que reducirá el tiempo de procesamiento para prohibir precursores de 36 meses a seis meses y promete una nueva “Unidad de Gestión de Riesgos de Precursores Químicos” dentro de Health Canada que ayudará a las agencias de aplicación de la ley a interceptar los productos químicos.

Uno de los desafíos que enfrenta la CBSA, dijo Anson, es el hecho de que algunos precursores son legales y tienen un “doble uso”.

“Muy rara vez se tiene un producto químico que no tenga dos usos, una aplicación de doble uso. Por lo tanto, muchos de estos productos químicos se utilizan para la limpieza y la fabricación en otros ámbitos”, dijo.

Pero Jennifer Pelley, directora de la dirección de sustancias controladas y sobredosis de Health Canada, dijo que todos los productos químicos que son esenciales para fabricar fentanilo son ilegales en Canadá.

“Hay algunos productos químicos adicionales que se pueden utilizar en la producción ilegal de fentanilo, pero en realidad no es posible fabricar fentanilo a menos que se tenga uno de los componentes básicos esenciales que hemos controlado”, dijo a CBC News.

Pelley dijo que el gobierno tiene cuidado de no regular excesivamente los precursores o “productos químicos básicos” que tienen múltiples usos.

“Para estos productos químicos que tienen amplios usos legítimos, los impactos de la clasificación bajo la [Ley de Sustancias y Drogas Controladas] serían severos. Básicamente, cerraría una gran parte del comercio legítimo”, dijo.

“Por lo tanto, lo que hemos hecho es concentrar nuestros esfuerzos en los elementos esenciales”.

Los grupos del crimen organizado han intentado eludir las regulaciones mediante lo que Anson llama “enmascaramiento químico”, que consiste básicamente en descomponer un precursor en preprecursores para evitar ser detectados.

“No es frecuente que veamos enmascaramiento químico, pero es una técnica con la que estamos familiarizados”, dijo.

El problema con los preprecursores
Pelley dijo que Health Canada intenta mantenerse a la vanguardia del enmascaramiento químico al predecir todas las formas en que se puede descomponer un precursor. Explicó el proceso utilizando una minifigura de Lego como metáfora.

“Por eso, hemos clasificado la minifigura de Lego y hemos hecho ilegal su importación. Así que lo primero que hace el crimen organizado es ponerle un sombrero a la minifigura de Lego y decir: ‘Bueno, eso no está controlado, ¿verdad?’ Y eso es lo que llamaríamos un pre-precursor”, dijo.

“Lo que hacemos cuando catalogamos la minifigura de Lego es decir que la minifigura de Lego está controlada independientemente de si lleva un sombrero, un peinado diferente, tal vez una capa. Así que básicamente controlamos todo lo relacionado con la minifigura de Lego”.

Pelley dijo que a veces aparecen nuevos productos químicos, pero generalmente se detectan en la frontera y luego se envían a Health Canada para que los analicen y, si es necesario, para que pasen por el proceso regulatorio.

Casi el ‘100 por ciento’ de los precursores provienen de China
Estados Unidos ha acusado al gobierno chino de hacer la vista gorda ante las empresas que venden productos químicos que otros podrían usar para fabricar fentanilo en otras partes del mundo. El gobierno de Estados Unidos ha sancionado a empresas e individuos chinos a quienes Washington acusa de beneficiarse del comercio sin enfrentar consecuencias en su país.

Anson dijo que “casi el 100 por ciento” de los precursores incautados en la frontera canadiense provienen de China.

“Estamos atentos a los cambios en ese patrón porque hay otras instalaciones de fabricación, áreas de producción de sustancias químicas en bruto y áreas industrializadas en el sur de Asia”, dijo.

“Pero en Canadá, tendemos a ver que la gran mayoría de los precursores químicos provienen de China”.

Los delincuentes utilizan una variedad de escondites para contrabandear los productos químicos a Canadá, dijo Anson.

“Nuestras incautaciones se realizarán en todo tipo de contenedores, desde un contenedor marítimo hasta un contenedor de carga aérea y luego también en correo postal. Por lo tanto, es muy importante para nosotros estar alerta ante todo eso”, dijo.

Mientras Ottawa se prepara para utilizar la inteligencia artificial como una herramienta para detectar precursores que ingresan a Canadá, Anson sugirió que los grupos del crimen organizado podrían utilizarla para subvertir las regulaciones.

“Cuando se trabaja con la composición y la estructuración química, ahora hay muchos más recursos disponibles. Por lo tanto, es posible que no sea necesario contratar a un graduado en bioingeniería o ciencias y química. Puede ser alguien con un conocimiento sofisticado de cómo hacer cadenas químicas a través de la IA”, dijo.

Anson dijo que mantenerse al tanto de las redes criminales y sus técnicas es un juego constante de adaptación.

“Aprendemos de una incautación y luego aplicamos eso a 100 incautaciones más, y a partir de esas 100 incautaciones creamos otras reglas de selección que capturarán patrones que nos indiquen que algo podría no estar bien”, dijo.