Migratoriamente, el 2024 fue terrible, pero aún hay esperanzas en el 2025

Migratoriamente, el 2024 fue terrible, pero aún hay esperanzas en el 2025

Por Vilma Filici

filici@filici.com

TORONTO. Esta semana comenzamos un nuevo año, probablemente con nuevas resoluciones tomadas a la medianoche del 31 de diciembre. Para nuestras comunidades latinoamericanas, la inmigración suele ser una de esas resoluciones, y más específicamente, la inmigración hacia países desarrollados como Canadá.

La pregunta que debe acompañar a una resolución como esa para 2025 es qué tan factible es llevarla a cabo y cuáles son los pasos más acertados que se deben seguir para ir en la dirección correcta. Tratando de hacer el análisis más acertado posible, quiero decirles que 2024 fue un año terrible para la inmigración a Canadá, tanto para las personas que tenían la intención de hacer su trámite para la residencia permanente estando ya en el país, como para las personas que están fuera de Canadá.

También fue un año terrible, migratoriamente hablando, para las instituciones educativas que dependían muchísimo de los estudiantes internacionales, para las industrias que dependen de trabajadores temporales y, más específicamente, de trabajadores extranjeros especializados en áreas en las que no se encuentran candidatos dentro del país.

El 2024 fue uno de los peores años en la historia de la inmigración de las últimas décadas, empezando por los anuncios del gobierno de reducir los números de residentes permanentes: se reducirán al 21% a partir de 2025. De los 500,000 inmigrantes que se pensaba traer en 2025, se traerán 395,000, y habrá más reducciones en 2026 y 2027.

Algo que no habíamos visto nunca, y es la primera vez que ocurre, es la reducción en los inmigrantes temporales. Y por inmigrantes temporales hablamos de los estudiantes internacionales y de los trabajadores temporales, porque nunca antes se había reducido el número de estas personas, y es la primera vez que se va a hacer.

Por otro lado, también cerraron los programas de negocios. Aunque no los han cerrado definitivamente, sí han puesto una pausa en los procesos de los casos de negocio hasta finales de 2026. Así que, en todos los programas de negocio a nivel federal, no se podrá aplicar sino hasta finales de 2026.

Con todos estos cambios, no solo hay cuotas para el número de inmigrantes que pueden llegar, sino que también se han tomado medidas que automáticamente descalifican a muchísimas personas para poder aplicar para la residencia permanente o para cualquiera de los programas temporales.

Por ejemplo, sabemos que el puntaje en el Express Entry, que es el sistema de procesamiento por medio del cual se eligen o se invita a aplicar a las personas que el gobierno considera deseables para el país, está altísimo. Si bien el ministro de inmigración ha dicho en repetidas ocasiones que se les dará preferencia a las personas que se encuentran en Canadá trabajando y que también se invitará a aplicar a personas bajo los programas de nominaciones provinciales, ha habido cambios radicales en el sistema de procesamiento, ya sea de los programas provinciales o de los programas federales, que hacen muy complicado para las personas poder calificar. Una razón es que el puntaje está muy alto, y otra es que se ha comenzado a seleccionar basándose en categorías específicas: hay aproximadamente 900 ocupaciones que se consideran en demanda a través del país, y se les da preferencia a las personas que tengan estas calificaciones. Por ejemplo, en todo lo relacionado con la salud, la producción de alimentos, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas, la computación, entre otras. Esto significa que las personas que no tengan experiencia de trabajo en esas categorías automáticamente quedarán descalificadas.

El gobierno ha hecho un paralelo entre estas ocupaciones para la residencia permanente y también para los estudiantes internacionales. Los estudiantes internacionales han perdido muchísimos de los beneficios que podían obtener al llegar a Canadá, entre ellos el poder trabajar automáticamente después de culminar sus estudios. Ahora, si no están estudiando una de las carreras que entran dentro de esas categorías en demanda, no podrán obtener su residencia permanente. Es decir, esto es fantástico para las personas que solo quieren venir, obtener un título canadiense y luego regresar a su país, pero para aquellas cuyo objetivo es venir y quedarse en el país, deben estudiar en una de esas áreas.

Del mismo modo, les han quitado los beneficios a las parejas de los estudiantes internacionales y de los trabajadores temporales, como el poder trabajar en Canadá. Obviamente, esto también disminuye el número de personas dispuestas a venir al país.

Recuerdo cuando se implementó el permiso de trabajo para las parejas de los trabajadores calificados. Se hizo específicamente para motivar a los trabajadores que eran necesarios en Canadá a venir, porque muy pocos querían trabajar en Canadá por un par de años, o lo que fuera necesario, si debían dejar a su familia en su país de origen. Así que el gobierno implementó este programa para que las parejas también pudieran trabajar, y de esa manera motivaba a los trabajadores necesarios para venir al país. Bueno, esta posibilidad también se ha reducido considerablemente.

Un cambio que fue anunciado recientemente y que se implementará en la primavera de 2025 es la eliminación del puntaje adicional que se otorgaba a una persona que estaba aplicando para la residencia permanente y ya estaba trabajando con un permiso de trabajo (se llamaba ‘arranged employment’, es decir, trabajo arreglado), y dentro de esos permisos están los permisos otorgados por el departamento de Recursos Humanos o los Labour Market Impact Assessment (LMIA).

Tener un LMIA, dependiendo del trabajo que iba a realizar la persona, podía otorgarle 50 o 200 puntos adicionales para la residencia permanente. El ministro dijo que esto ya no se dará a partir de la primavera de 2025, y explicó que ha habido mucho abuso con los LMIA, que se han otorgado de manera fraudulenta, donde los empleadores cobraban para entregar estos permisos, etc.

Así que todas las avenidas que podían asegurar o ayudar a una persona a obtener la residencia permanente en el país han sido bloqueadas, y sí se va a dar esa reducción del 21% en los programas de residencia permanente y del 5% que el gobierno busca para los programas temporales.

Pero bueno, esta semana comenzamos el nuevo año 2025, y a pesar de que empezamos la columna diciendo que el año que acaba de terminar fue terrible para la inmigración, lo que tenemos que hacer es concentrarnos en lo que hay, en lo que ha quedado de todos estos cambios. Porque, de todas maneras, los números de inmigrantes que llegarán al país siguen siendo mucho mayores que los que se recibían antes de la pandemia. Es decir, lo que está sucediendo es que estamos volviendo al pasado, estamos volviendo a traer un número de inmigrantes que pueda ser absorbido por el país, un número de inmigrantes para el cual tengamos la infraestructura necesaria, como viviendas, trabajos, servicios, escuelas, etc.

Si miramos lo que ha sucedido en los últimos 2 años, y específicamente en 2024, es terrible. Pero si miramos un poco más atrás, veremos que estamos regresando al pasado. Entonces, lo que tenemos que hacer es trabajar con lo que tenemos.

Cuando una persona tiene como resolución para 2025 venir a obtener su residencia permanente en Canadá, y desea hacerlo como estudiante internacional, deberá asegurarse de estudiar una de las carreras que están listadas entre esas más de 900 ocupaciones, y así se asegura de que, cuando termine sus estudios, podrá trabajar y obtener la residencia permanente, si su motivación es obtener la residencia permanente en Canadá.

Los clientes deben asegurarse de que, si desean obtener la residencia permanente, deben garantizar un muy buen nivel de inglés. Es decir, deben prepararse porque el inglés marca una diferencia tremenda, y siempre lo ha hecho. Ahora, como los puntajes están tan altos, hay que prepararse más.

También es importante revisar todos los programas provinciales y ver dónde las personas tienen mejores posibilidades de obtener su residencia permanente. Ya no podemos pensar solo en Quebec, Ontario y Columbia Británica; tenemos que empezar a mirar los territorios del norte, la costa atlántica, Canadá central, etc., para encontrar el programa donde la persona pueda ubicarse y obtener su residencia permanente.

También se está hablando de que en 2025 deberán salir del país 1,300,000 personas a quienes se les vencerán sus permisos de trabajo y permisos temporales. Se habla de que muchas de esas personas no se irán, que se quedarán de manera indocumentada. Sabemos que este gobierno se echó atrás con el programa de regularización para los indocumentados, pero también sabemos que existe la posibilidad de hacer un trámite por razones humanitarias y de compasión. Así que las personas también deben prepararse para hacer estos trámites si no tienen otra opción.

Estamos viendo un aumento altísimo en términos de refugiados. El Consejo de Refugiados está atascado, con más de 250,000 casos que ya han pasado la primera etapa del proceso migratorio y están esperando su audiencia. Si el número de refugiados sigue aumentando diariamente en los próximos años, con las elecciones federales que se vienen, será muy interesante ver qué hará el próximo gobierno elegido, porque la realidad es que el Consejo de Refugiados no puede manejar el número actual de solicitantes de asilo.

En mis 40 años haciendo este trabajo, no recuerdo haber tenido un número tan alto de personas esperando su audiencia. Y si lo unimos con los indocumentados y con las personas que sabemos que no se irán del país, habrá miles y miles de personas a quienes, de una manera u otra, el gobierno tendrá que resolverles el problema del estatus migratorio en Canadá.

Porque la deportación no es la solución, simple y llanamente porque el gobierno no tiene la capacidad de deportar al número de personas que actualmente están indocumentadas, y más aún a las que se quedarán. Tendrá que buscar soluciones, y algunas de esas soluciones definitivamente ayudarán a muchos inmigrantes a cumplir sus resoluciones para 2025.