Alcalde peruano advierte sobre designar a Carney como primer ministro de Canadá

Alcalde peruano advierte sobre designar a Carney como primer ministro de Canadá

Mark Carney

• El alcalde de Lima, Perú, tiene un mensaje para los canadienses: piénsenlo dos veces antes de designar a Mark Carney como primer ministro.

El alcalde López Aliaga dijo que, en base a las acciones de Carney cuando era presidente de Brookfield Asset Management, se deberían plantear serias preguntas sobre el carácter de Carney. En una entrevista desde Lima, Aliaga dijo que Brookfield, presidida por Carney, estaba “obteniendo ganancias masivas de un contrato tóxico” plagado de sobornos.

El alcalde López Aliaga

“Los canadienses necesitan saber cómo opera Brookfield aquí, bajo el mando del señor Mark Carney. Necesitan saber cómo obtienen dinero del sufrimiento de la gente pobre”, dijo Aliaga.

La Municipalidad de Lima está demandando actualmente a Brookfield en un tribunal de la ciudad de Nueva York. Es parte de una batalla legal en curso que ha estado ocurriendo durante años.

Brookfield ha negado públicamente todas las acusaciones de irregularidades en este caso judicial y otras acciones legales en Perú. Mientras tanto, Carney ya no preside Brookfield, ya que renunció en enero cuando anunció su candidatura para convertirse en líder del Partido Liberal.

Aliaga reconoció que Carney ya no está en Brookfield, pero dijo que es una cuestión de carácter que los votantes deben considerar.

Brookfield compró una participación del 57% en los derechos de concesión para el proyecto vial Rutas de Limas en 2016 a Odebrecht SA, un gigante brasileño de la ingeniería. Odebrecht estaba vendiendo activos en medio de un escándalo de corrupción por sobornos y coimas en su natal Brasil y descubierto en varios otros países de América del Sur y el Caribe.

En su demanda, la municipalidad argumenta que Brookfield sabía sobre las prácticas corruptas en las que participó Odebrecht para obtener los derechos de concesión de Ruts de Lima, incluido el soborno, y que Brookfield ahora se beneficia de este contrato contaminado. La compra del 57% de la red vial se produjo apenas unos meses antes de que Obebrecht llegara a un acuerdo de culpabilidad por 3.500 millones de dólares con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en diciembre de 2016. Brookfield niega tener noticias sobre las presuntas prácticas corruptas.

“La gente que vive en la zona más pobre de Lima”, dijo Aliaga, “pagaba peajes que suman un tercio de los ingresos mensuales”.

Según Reuters, utilizar la única autopista que conecta populosas barriadas y distritos obreros de las afueras del norte de Lima con el centro de la ciudad cuesta 1,49 dólares. El salario mínimo en Perú es de 252 dólares mensuales.

Dijo que le resulta chocante que una empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York opere de esta manera y que alguien como Carney esté asociado con ella.

“Están obteniendo dinero de la gente más pobre del Perú”, dijo.

En enero de 2017, poco después de que Brookfield comprara los derechos de la concesión, las protestas por los elevados peajes terminaron con la policía antidisturbios arrastrando a los manifestantes. Ha habido quejas constantes sobre los elevados peajes impuestos a los residentes que viven en las zonas más pobres.

Los peajes no solo afectan a los automovilistas, sino que también aumentan las tarifas de taxis y autobuses.

Aliaga dijo que imponer peajes tan elevados a las personas más pobres de Perú es una violación de los derechos humanos, pero el contrato que se obtuvo mediante sobornos y luego compró Brookfield sigue perjudicando a los más pobres de los pobres.

“El señor Carney debe explicar a los ciudadanos canadienses cuál ha sido su papel en América Latina y, en particular, en Perú”, dijo.