Cómo entender la depresión en la adolescencia
Cómo entender la depresión en la adolescencia
- No siempre es fácil diferenciar entre los dolores normales del crecimiento en la adolescencia y la depresión. Pero aquí le explicamos cómo puede reconocer las señales y los síntomas para ayudar mejor a su hijo.
La adolescencia puede ser sumamente dura y la depresión afecta a los adolescentes con mucha más frecuencia de lo que muchos de nosotros imaginamos. De hecho, se calcula que uno de cada cinco adolescentes de todos los estratos sociales sufre depresión en algún momento de su adolescencia. Sin embargo, aunque la depresión es altamente tratable, la mayoría de los adolescentes deprimidos nunca recibe ayuda.
La depresión en la adolescencia va más allá del mal humor. Es un problema de salud grave que afecta todos los aspectos de la vida de un adolescente. Afortunadamente, es tratable y los padres pueden ayudar. Su amor, orientación y apoyo pueden contribuir en gran medida a ayudar a su hijo adolescente a superar la depresión y volver a encaminar su vida.
Aunque el mal humor ocasional o un mal comportamiento son de esperarse durante la adolescencia, la depresión es algo diferente. Los efectos negativos de la depresión en la adolescencia van mucho más allá de un estado de ánimo melancólico. La depresión puede destruir la esencia de la personalidad de su hijo adolescente y provocar una abrumadora sensación de tristeza, desesperanza o ira.
Muchos comportamientos o actitudes rebeldes y poco saludables en los adolescentes pueden ser indicios de depresión. A continuación se enumeran algunas de las formas en las que los adolescentes «se portan mal» en un intento por hacer frente a su malestar emocional:
Estado de ánimo negativo persistente. El llanto frecuente debido a una abrumadora sensación de falta de esperanza es una señal común de depresión. Sin embargo, es posible que los adolescentes con depresión no necesariamente parezcan estar tristes. En cambio, la irritabilidad, la ira y la intranquilidad pueden ser los síntomas más prominentes.
Problemas en la escuela. La depresión puede provocar falta de energía y dificultades para concentrarse. En la escuela, esto puede dar lugar a una baja asistencia, un descenso en las calificaciones o frustración con las tareas escolares en un estudiante que antes era bueno.
Pérdida de interés en las actividades. Fuera de la escuela, es posible que usted note que su adolescente muestra menos entusiasmo por sus pasatiempos favoritos. Puede abandonar un equipo deportivo o un pasatiempo, por ejemplo, o alejarse de la familia y los amigos.
Intenta escaparse. Muchos adolescentes con depresión se escapan de casa o hablan de irse. Estos intentos suelen ser un grito de auxilio.
Abuso de drogas y alcohol. Los adolescentes pueden consumir alcohol o drogas para intentar automedicarse contra la depresión. Por desgracia, el abuso de sustancias solo empeora las cosas.
Baja autoestima. La depresión puede desencadenar e intensificar los sentimientos de fealdad, vergüenza, fracaso e inferioridad.
Adicción al teléfono inteligente. Los adolescentes pueden conectarse a Internet para escapar de sus problemas, pero el uso excesivo del teléfono inteligente e Internet solo aumenta su aislamiento, intensificando la depresión.
Comportamiento imprudente. Los adolescentes con depresión pueden adoptar comportamientos peligrosos o de alto riesgo, como conducir de forma imprudente, beber en exceso o tener relaciones sexuales sin protección.
Violencia. Algunos adolescentes con depresión, generalmente varones víctimas de acoso, pueden volverse agresivos y violentos.
Cambios repentinos en el sueño y la dieta. Un adolescente con depresión puede pasar más tiempo de lo habitual durmiendo en su cama o, por el contrario, experimentar insomnio. También puede notar que su adolescente come más, o menos, de lo normal.
Aunque la depresión puede causarle un tremendo sufrimiento a su hijo adolescente y alterar la vida familiar cotidiana, hay muchas cosas que puede hacer para ayudarle a empezar a sentirse mejor. El primer paso es saber cómo es la depresión en la adolescencia y qué hacer si detecta las señales de advertencia.
Diferencias de la depresión en adolescentes y en adultos
La depresión en los adolescentes puede ser muy diferente de la depresión en los adultos. Los siguientes síntomas y señales son más frecuentes en los adolescentes que en los adultos:
Estado de ánimo irritable o colérico. Como se ha señalado, la irritabilidad, más que la tristeza, suele ser el estado de ánimo predominante en los adolescentes con depresión. Un adolescente con depresión puede ser gruñón, hostil, frustrarse con facilidad o ser propenso a los arrebatos de ira.
Dolores y molestias sin explicación. Los adolescentes con depresión se quejan con frecuencia de molestias físicas, como dolores de cabeza o de estómago. Si un examen físico exhaustivo no revela una causa médica, estos dolores pueden indicar depresión.
Hipersensibilidad a las críticas. Los adolescentes con depresión se ven invadidos por sentimientos de inutilidad, lo que les hace extremadamente vulnerables a las críticas, el rechazo y el fracaso. Este es un problema particular para los «excesivamente exitosos».
Alejarse de algunas personas, pero no de todas. Mientras que los adultos tienden a aislarse cuando están deprimidos, los adolescentes suelen conservar al menos algunas amistades. Sin embargo, es posible que los adolescentes con depresión socialicen menos que antes, se alejen de sus padres o empiecen a relacionarse con un grupo diferente.
¿Es depresión o un «trastorno del crecimiento» del adolescente?
Si no está seguro de si su hijo está deprimido o simplemente «es un adolescente», considere el tiempo que lleva con los síntomas, su gravedad y lo diferente que se comporta de su forma de ser habitual. Las hormonas y el estrés pueden explicar los ataques ocasionales de angustia en el adolescente, pero no la infelicidad, el letargo o la irritabilidad continuos e incesantes.
Señales de advertencia de suicidio en adolescentes con depresión
Los adolescentes con depresión grave, en especial los que también abusan del alcohol o las drogas, a menudo piensan, hablan o intentan suicidarse; y un número alarmante, y cada vez mayor, lo consigue. Por eso es fundamental que se tome muy en serio cualquier pensamiento o comportamiento suicida. Son un grito de ayuda de su hijo adolescente.
Señales de advertencia de suicidio a las que debe estar atento
- Habla o bromea sobre el suicidio.
- Dice cosas como: «Estaría mejor muerto», «Ojalá pudiera desaparecer para siempre» o «No hay salida».
- Habla positivamente de la muerte o la idealiza («Si me muriera, la gente me querría más»).
- Escribe relatos y poemas sobre la muerte, la agonía o el suicidio.
- Se comporta de forma imprudente o tiene muchos accidentes que resultan en lesiones.
- Regala bienes preciados.
- Se despide de amigos y familiares como si fuera la última vez.
- Busca armas, píldoras u otras formas de suicidarse.
Causas de la depresión en la adolescencia
Los factores biológicos, como la genética, pueden aumentar el riesgo de que un adolescente sufra depresión. Sin embargo, las condiciones ambientales y sociales también influyen. Los siguientes factores pueden desencadenar o exacerbar los síntomas de depresión en su hijo adolescente:
Acoso. El acoso de los compañeros puede agregar estrés a la vida de un adolescente y afectar su autoestima. Esto, a su vez, puede desencadenar sentimientos de intensa impotencia y desesperanza.
Otras afecciones de salud mentales y físicas. La depresión en la adolescencia se asocia con otros problemas de salud mental, como trastornos alimenticios, autolesiones, ansiedad, TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés) o trastornos del aprendizaje. Las dificultades que acompañan a estas afecciones pueden llevar a un adolescente a sentirse inseguro y frustrado con respecto a sus estudios y a su vida social. Del mismo modo, las discapacidades físicas o las enfermedades crónicas también pueden influir.
Experiencias estresantes pasadas y presentes. Los traumas pasados por situaciones violentas o abusivas pueden poner a los adolescentes en riesgo de depresión, así como de trastorno por estrés postraumático (TEPT o PTSD, por sus siglas en inglés). Los acontecimientos recientes, como la pérdida de un ser querido, también pueden desencadenar un estado de ánimo depresivo.
Falta de apoyo social. Los adolescentes que no se sienten apoyados por la familia o los compañeros corren el riesgo de sufrir depresión. Por ejemplo, un adolescente puede estar luchando con su identidad sexual en un entorno hostil o poco tolerante.
Otras causas de la depresión adolescente pueden ser el abuso de alcohol y drogas, los problemas familiares y las dificultades académicas. La depresión también puede causar o empeorar estos problemas, y se crea un ciclo que es necesario romper.
Depresión y uso de las redes sociales
Algunos estudios establecen una conexión entre la depresión en la adolescencia y el uso de las redes sociales. Los adolescentes que pasan más tiempo en las redes sociales tienden a registrar mayores tasas de depresión que sus compañeros. Varias causas pueden explicar esta conexión:
- La interacción con otras personas en línea puede ser emocionalmente insatisfactoria o aumentar el miedo a perderse algo (FOMO, por sus siglas en inglés). Por ejemplo, su hijo puede ver imágenes de sus compañeros disfrutando juntos y sentirse excluido.
- En las redes sociales, los adolescentes pueden pasar mucho tiempo comparando su apariencia y su vida con las de sus compañeros. Esto puede dañar su autoestima.
- Pasar tiempo en las redes sociales puede disminuir la cantidad de tiempo que el adolescente dedica a la actividad física o al desarrollo de sus habilidades. Algunos estudios demuestran que un estilo de vida sedentario puede tener un efecto negativo en la salud mental.
- Demasiado tiempo en las redes sociales puede interferir con la rutina de sueño de su hijo adolescente y afectar indirectamente su estado de ánimo.
Cómo ayudar a un adolescente con depresión
La depresión es perjudicial cuando no se trata, así que no espere que los síntomas preocupantes desaparezcan así nada más. Si sospecha que su hijo adolescente está deprimido, hable con él sobre sus preocupaciones de forma cariñosa y sin juicios. Incluso si no está seguro de que la depresión sea el problema, los comportamientos y emociones problemáticos que observa son señales de un problema que debe tratarse.
Abra el diálogo con su hijo adolescente sobre los síntomas específicos de depresión que ha notado en él y por qué le preocupan. Después, pídale a su hijo que le cuente por lo que está pasando, y prepárese y esté dispuesto a escucharle de verdad. Evite hacer muchas preguntas (a la mayoría de los adolescentes no les gusta que los traten con condescendencia ni sentirse acorralados), pero deje claro que está listo y dispuesto a proporcionarle el apoyo que necesite.
Consejo 1 para ayudar a un adolescente con depresión: Fomente la conexión social
Los adolescentes con depresión tienden a alejarse de sus amigos y de las actividades que solían disfrutar. Pero el aislamiento solo empeora la depresión, así que haga lo que pueda para ayudar a su hijo adolescente a reconectar.
Dé prioridad al tiempo en persona. Dedique un tiempo del día a hablar con su hijo adolescente, sin distracciones y sin intentar hacer varias cosas a la vez. El simple hecho de tener una conexión cara a cara puede contribuir, en gran medida, a reducir la depresión de su hijo adolescente. Y recuerde: hablar de la depresión o de los sentimientos de su hijo adolescente no empeorará la situación; al contrario, su apoyo puede hacer la diferencia en su recuperación.
Combata el aislamiento social. Haga todo lo posible para que su hijo adolescente se relacione con los demás. Anímelo a salir con amigos o a invitarles a casa. Participe en actividades en las que estarán otras familias y dé a su hijo la oportunidad de conocer a otros jóvenes y relacionarse con ellos.
Intente reducir el uso de las redes sociales. Recuérdele a su hijo adolescente que las redes sociales no son el sustituto ideal para las interacciones en persona. Anímelo a apagar el teléfono, o al menos a desactivar las notificaciones, cuando socialice en persona, se concentre en el trabajo o se prepare para acostarse.
Haga que su hijo adolescente participe. Sugiera actividades, como deportes, grupos extraescolares o clases de arte, danza o música, que permitan aprovechar los intereses y talentos de su adolescente. Aunque al principio es posible que su adolescente no tenga ninguna motivación o interés, a medida que se reencuentre con el mundo deberá empezar a sentirse mejor y a recuperar el entusiasmo.
Fomente el voluntariado. Hacer cosas por los demás es un potente antidepresivo y potenciador de la autoestima. Ayude a su hijo a encontrar una causa que le interese y le dé sentido a su vida. También puede ser una buena experiencia que usted se ofrezca como voluntario con su hijo para estrechar lazos.
Consejo 2: Dé prioridad a la salud física
La salud física y mental están estrechamente conectadas. La falta de actividad, el sueño inadecuado y la mala alimentación agravan la depresión. Por desgracia, los adolescentes son conocidos por sus hábitos poco saludables: trasnochar, comer comida chatarra y pasar horas con sus teléfonos y dispositivos. Pero, como padre o madre, puede combatir estos comportamientos estableciendo un entorno saludable y de apoyo en casa.
¡Haga que su hijo se mueva! El ejercicio es absolutamente esencial para la salud mental, así que haga que su hijo se mantenga activo, cueste lo que cueste. Lo ideal sería que los adolescentes realizaran al menos una hora de actividad física al día, pero esta no tendría por qué ser aburrida ni desagradable. Piense en actividades distintas y variadas: pasear al perro, bailar, jugar basquetbol, ir de excursión, andar en bicicleta o en monopatín… ¡Siempre y cuando se muevan, es muy benéfico!
Limite el tiempo de su hijo frente a la pantalla. Los adolescentes suelen conectarse a Internet para evadir sus problemas; sin embargo, cuando aumenta el tiempo frente a la pantalla, disminuye la actividad física y el tiempo en persona con los amigos. Ambos son la fórmula para empeorar los síntomas. Anime con tacto a su hijo adolescente a tomarse unas vacaciones ocasionales de sus dispositivos o a participar en actividades familiares que no impliquen tiempo frente a la pantalla. También puede dar el ejemplo si usted mismo reduce el tiempo que pasa en línea.
Ofrezca comidas nutritivas y equilibradas. Asegúrese de que su hijo adolescente reciba la nutrición que necesita para una salud cerebral y un estado de ánimo óptimos con grasas saludables, proteínas de calidad y productos frescos. Comer muchos alimentos azucarados y ricos en almidón (que son el «levantón» rápido de muchos adolescentes deprimidos) solo provoca un efecto negativo en su estado de ánimo y energía.
Fomente el sueño reparador. Los adolescentes necesitan dormir más que los adultos para funcionar de forma óptima: entre 9 y 10 horas por noche. Asegúrese de que su hijo adolescente no se quede despierto hasta altas horas de la noche en detrimento de un descanso muy necesario, que le ayude a mejorar su estado de ánimo.
Consejo 3: Sepa cuándo buscar ayuda profesional
El apoyo y los cambios saludables en el estilo de vida pueden hacer un mundo de diferencia para los adolescentes deprimidos, pero no siempre es suficiente. Cuando la depresión sea grave, no dude en buscar ayuda profesional de un especialista en salud mental, con formación avanzada y una sólida experiencia en el tratamiento para adolescentes.
Involucre a su hijo en la selección del tratamiento
Cuando elija al especialista o al buscar opciones de tratamiento, incluya siempre la opinión de su hijo adolescente. Si quiere que su hijo adolescente esté motivado y se involucre en el tratamiento, no haga a un lado sus preferencias ni tome decisiones de manera individual. Ningún terapeuta hace milagros y no hay un único tratamiento que funcione para todo el mundo. Si su hijo se siente incómodo o simplemente no «conecta» con el psicólogo o psiquiatra, busque uno más adecuado, incluidos psiquiatras en línea.
Quizás el mayor desafío al lidiar con un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad sea encontrar el tratamiento y el apoyo adecuados para satisfacer sus necesidades. Se sabe por experiencia lo frustrante y confuso que es buscar ayuda. La buena noticia es que, con el tratamiento psiquiátrico, más del 80 % de las personas experimentan una recuperación completa y pueden regresar a sus actividades con mínimas interrupciones.
Al comenzar a buscar ayuda, tenga en cuenta estos puntos:
Tiene derecho a recibir atención de calidad.
Merece la mejor atención posible.
Encontrar el tratamiento adecuado es un proceso de prueba y error.
Acceder a los servicios puede ser muy difícil.
Prepárese para investigar.
Aquí hay una lista que le puede ser útil:
Ontario Health 811
Ontario Health 811 es un servicio telefónico confidencial gratuito, disponible las 24 horas, al que puede llamar para obtener consejos de salud o información general de salud de un enfermero titulado. Llame al 811.
Servicios de Salud Mental en Ontario
Este sitio web del Gobierno de Ontario ofrece una descripción general de los apoyos y servicios de salud mental disponibles en la provincia de Ontario.
CMHA División de Ontario
180 Dundas St. W.
Suite 2301
Toronto, ON, M5G 1Z8
Tel.: (416) 977-5580
Llamada gratuita: (866) 531-2600 (solo Ontario)
Fax: (416) 977-2813
Correo electrónico: info@ontario.cmha.ca
Instituto para los Avances en Salud Mental (Anteriormente Sociedad de Esquizofrenia de Ontario)
95 King Street East, Suite 300
Toronto, ON, M5C 1G4
Tel.: (800) 449-6367 o (416) 449-6830
Fax: (416) 449-8434
Correo electrónico: support@iamentalhealth.ca
Asociación Psicológica de Ontario
Llame al (416) Llame al 961-5552 para obtener el servicio gratuito y confidencial de referencias de la Asociación Psicológica de Ontario. Este servicio le ayudará a encontrar un psicólogo en su zona y le brindará información sobre su experiencia y servicios, así como los idiomas en los que se ofrecen.
Servicio de Referencia de Psicoterapia en Toronto
Elegir un terapeuta puede ser difícil. Desde 1995, PRS (Servicio de Referencia de Psicoterapia) ha ayudado a las personas a encontrar el terapeuta adecuado. El proceso de PRS se adapta a sus necesidades y personalidad, con un psicoterapeuta capacitado y con experiencia. Para obtener ayuda inmediata, llame al 416.920.0655 en cualquier momento y deje un mensaje y se pondrán en contacto con usted en 24 horas para programar una entrevista.
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