En el debate en francés se habló mucho y nada se dijo. Trump acaparó la atención

En el debate en francés se habló mucho y nada se dijo. Trump acaparó la atención

• En el debate electoral en francés del miércoles por la noche, se pidió a los cuatro principales líderes de los partidos federales que expusieran sus prioridades políticas que no tienen nada que ver con Estados Unidos.

Pero la conversación rápidamente giró hacia el tema candente: Donald Trump, y cómo los líderes tratarían con el presidente estadounidense.

Los líderes comenzaron el debate discutiendo sobre cómo responder a la guerra comercial con Estados Unidos y presentándose como la mejor opción para negociar con Trump.

Poilievre afirmó que, en su primer día en el cargo, iniciaría negociaciones con Trump para un acuerdo que ponga fin a los aranceles.

“No podemos controlar a Trump. Así que, al mismo tiempo, necesitamos controlar lo que sí podemos”, declaró Poilievre.

“Eso significa revertir las políticas económicas liberales que han debilitado a nuestro país, liberar recursos naturales, recortar impuestos y generar empleos para enfrentar a Trump con fuerza”.

El líder liberal Mark Carney afirmó que Canadá necesita planificar para el peor escenario posible y tener una estrategia para construir una economía más sólida.

“Esos elementos son los que funcionarán con Trump. Él respeta la fuerza, respeta a las personas que conocen el funcionamiento del mundo y del sector privado”, declaró Carney.

“Canadá tiene que crear otras opciones, nuevos socios comerciales internacionales, y eso es lo que prometo”.

“Trump se ahorcará con su propia soga porque sus medidas son extremadamente tóxicas para la economía estadounidense”, afirmó. “Mientras tanto, también causará daños en todas partes”.

El líder del NDP, Jagmeet Singh, afirmó que Canadá necesita priorizar lo que más importa e invertir en lugar de recortar.

“Como nuestra agricultura, nuestra cultura, nuestro idioma francés; no sacrificarlos”, declaró Singh.

“Un valor profundo para nosotros es cuidarnos unos a otros. La manera de lograrlo es reforzando nuestro sistema de salud, no americanizándolo”.

También se preguntó a los líderes del partido qué productos estadounidenses han eliminado de su vida diaria.

Todos los demás líderes del partido criticaron duramente a Carney al afirmar que ya no compran fresas estadounidenses. En una entrevista reciente con un programa de entrevistas de Quebec, cuando se le preguntó si todavía compra fresas estadounidenses, Carney evadió diciendo que no compra sus propios alimentos.

“Se acabó el vino, se acabó el alcohol estadounidense”, dijo Carney.

“Hago mis propias compras y cocino yo mismo. Así que mucha fruta”, dijo Singh.

“Esta es una conversación deliciosa”, bromeó Poilievre, añadiendo que compra carne canadiense.

Al principio del debate, Carney mencionó sus promesas de duplicar la construcción de viviendas, (luego de la debacle que dejó su amigo Trudeau) mientras que Poilievre prometió reducir los impuestos sobre la renta y el GST (Impuesto sobre Bienes y Servicios) para las viviendas nuevas.

Blanchet afirmó que Quebec debería tener derecho a gestionar su propia economía, utilizando sus propios recursos naturales. Singh priorizó la atención médica, destacando los esfuerzos de su partido para asegurar programas de atención dental y farmacéutica durante el gobierno anterior.

El primero de los dos debates electorales se estructura en torno a cinco temas clave: el coste de la vida, la energía y el clima, la guerra comercial, la identidad y la soberanía, y la inmigración y los asuntos exteriores.

El Partido Verde fue retirado del debate el miércoles por la mañana tras presentar candidatos en menos del 70 % de los distritos electorales.

En síntesis, se habló mucho pero no se dijo nada.