Segundo debate: Poilievre trae esperanza mientras Carney contraataca con miedo
Segundo debate: Poilievre trae esperanza mientras Carney contraataca con miedo
- El debate electoral pone de relieve las marcadas diferencias entre los líderes conservadores y liberales, y lo desconectados que están estos últimos de la realidad.
Pierre Poilievre acudió al debate del jueves ofreciendo esperanza y cambio a los votantes. Mark Carney ofreció seguridad y protección. La propuesta de valor para los votantes de ambos líderes y sus respectivos partidos es contundente.
Poilievre se dirige a los votantes preocupados por el coste de la vida, la asequibilidad, la crisis inmobiliaria de Trudeau y los niveles de la delincuencia, y afirma que existe un camino mejor. De principio a fin, el discurso de Carney giró en torno a Donald Trump, a la protección contra el malhechor de Washington.
En cierto modo, Poilievre está movilizando a quienes desean un país mejor, mientras que Carney atrae a quienes temen al futuro.
Una encuesta de Leger publicada esta semana mostró que el 51 % de los votantes afirma votar principalmente por “la esperanza de un futuro mejor en Canadá” y, dentro de ese grupo, el 76 % vota por los conservadores. Pero, al mismo tiempo, el 39% afirma que su voto se debe principalmente al “miedo a lo que le depara el futuro a Canadá” en la era Trump, y el 60% de esos votantes apoya a los liberales.
El debate comenzó con Carney hablando sobre cómo lidiar con Trump y concluyó su discurso final a los votantes con esa misma nota.
“Nos enfrentamos a la mayor crisis de nuestras vidas. Donald Trump está intentando cambiar radicalmente la economía mundial, el sistema comercial. Pero en realidad, lo que intenta hacerle a Canadá es quebrarnos para que Estados Unidos pueda adueñarse de nosotros”, dijo Carney.
“Quieren nuestra tierra, quieren nuestros recursos, quieren nuestra agua, quieren nuestro país”.
Añadió que se enfrentará a Trump y que es bueno gestionando crisis. Ese es el discurso de venta de Carney: Trump es malo, necesitan que los proteja y, si no, le pasarán cosas malas a Canadá.
Somos un país con un aumento de la delincuencia, un sistema de inmigración deficiente y una economía que funciona bien para quienes viven de la bolsa y las inversiones, pero no para quienes viven de su trabajo diario. Carney no tiene un discurso convincente para quienes sienten que el país ya no les funciona; simplemente se dirige a los acomodados, diciendo que se asegurará de que sigan viviendo cómodamente mientras el resto ve salarios deprimidos y renuncia al sueño de ser propietario de una vivienda.
Poilievre comenzó su discurso final a los votantes con su propia historia. Nació de una madre adolescente, fue adoptado por dos maestros de escuela, creció en un entorno modesto, pero competía por ser el próximo Primer Ministro de Canadá.
“Solo en Canadá alguien podría empezar donde yo empecé y llegar hasta aquí”, dijo Poilievre.
Lo llamó la promesa canadiense de que el trabajo duro daría sus frutos, pero esa promesa no se está cumpliendo hoy en día.
“Esa promesa se siente rota hoy. Muchos de ustedes se preocupan por pagar sus cuentas, alimentar a sus familias o incluso por tener una casa propia. Les preocupa que sus hijos estén en peligro. Pero estoy aquí para decirles que no tiene por qué ser así. Con un cambio, podemos restaurar la promesa canadiense para que el trabajo duro les permita tener una casa, en una calle segura, bajo una bandera orgullosa”, dijo Poilievre.
Los líderes hablaron de otros temas; hubo interrupciones del líder del NDP, Jagmeet Singh, y del líder del Bloque Quebequense, Yves-François Blanchet, pero son irrelevantes para la última noticia.
Estas elecciones se centran en si los canadienses aceptan el miedo al futuro y votan por Carney y los liberales, o si eligen la esperanza y el cambio para un futuro canadiense más brillante votando por Poilievre y los conservadores. Ambos líderes afirman que se enfrentarán a la agresión estadounidense. Solo uno de ellos, Poilievre, tiene un plan optimista para hacerlo, fortaleciendo y haciendo más resiliente a Canadá.
Elijo la esperanza y el cambio en lugar del miedo y el odio.
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