Ladrón armado se topó con la horma de su zapato cuando un residente de Oakville realizó un arresto ciudadano

Ladrón armado se topó con la horma de su zapato cuando un residente de Oakville realizó un arresto ciudadano

• Puede que el ladrón le haya disparado, pero este residente jugó al rugby y usó sus habilidades para abatir al delincuente.

Este arresto ciudadano de un intruso, perpetrado por un residente que recibió un disparo dentro de su propio castillo, fue tan eficiente que incluso el jefe de policía quedó impresionado.

“Agradezco las acciones de nuestros ciudadanos y de nuestros militares en este caso y en tantos otros, donde se requiere la colaboración de todos para llevar a este tipo de criminales idiotas ante la justicia”, declaró el jueves el jefe de la Policía Regional de Halton, Steve Tanner.

Crédito a quien lo merece.

Esta fue la definición misma de una excelente labor policial comunitaria: por parte de los miembros de la comunidad. Los intrusos podrían elegir otra casa y ciudad para cometer sus robos porque no están teniendo suerte en esta residencia.

Cuando rompieron una ventana e intentaron entrar a la fuerza a las 4 a. m. del jueves, los dueños ya habían visto esta película.

“Nos pasó lo mismo el 27 de mayo y la policía los atrapó rápidamente”, dijo el residente. “Así que esta vez no nos quedamos tan sorprendidos. Entendimos lo que estaba pasando”.

Así que, cuando cuatro cacos empezaron a registrar la casa en busca de las llaves del auto y otros objetos de valor, los adultos de la casa decidieron que ya era suficiente.

“Tomamos nuestros bates de béisbol e intentamos echarlos”, dijo un residente en una entrevista.

Los delincuentes no están acostumbrados a que la gente se defienda. Pero la gente se está cansando de ser presa fácil ante tanta delincuencia. Y en este caso, un residente derribó a uno de ellos, como lo demuestra el marco de la puerta destrozado, los muebles tirados y la sangre en la pared tras una feroz pelea.

Pero la cosa empeoró.

“Uno de los hombres regresó y disparó un tiro que me falló por poco”, dijo el hombre.

La policía marcó el disparo donde la bala seguía alojada en la pared. También había cristales rotos por todas partes, marcos de puertas dañados y muebles volcados.

Tras el tiroteo, los ladrones huyeron como ratas, excepto el hombre con el que el dueño se estaba peleando.

“Corrió a la parte baja de la casa, se perdió y no encontró ninguna puerta”, dijo el residente.

Lo derribaron y lo sujetaron hasta que llegó la policía.

“Jugué al rugby”, bromeó el residente.

Ni él ni los demás adultos de la casa lo soltarían. Esto podría haber sido un asesinato.

Primero, los ladrones de autos se encontraron con el premier, Doug Ford, y su equipo de seguridad, y ahora, los invasores de casas se toparon con el rey de su castillo. En ambas ocasiones, los presuntos malhechores acabaron esposados.

El premier planteó la idea de que Ontario tuviera una “ley de castillo” que protegiera a los ciudadanos, como la de Florida, lo que significa que si alguien entra en la casa de alguien, puede defenderla hasta la muerte.

“Está fuera de control”, dijo el hombre. Deberíamos tener el equipo para protegernos. Si las personas siguen siendo perseguidas en sus hogares, esas leyes podrían estar en marcha.

El jefe Tanner dijo estar “consternado por la actividad delictiva de muchos, que cometen robos con allanamiento de morada y hurtos que victimizan a ciudadanos inocentes”. Y, al igual que Ford, cree que el tribunal debe intensificar sus esfuerzos.

“Espero que haya consecuencias serias y severas cuando se lleven a los tribunales”, dijo Tanner. “Este tipo de delitos deben castigarse con sentencias considerables y con todo lo posible para disuadirlos”.