Pareja resultó herida de gravedad en tiroteo en King West Village

Pareja resultó herida de gravedad en tiroteo en King West Village

Foto Jack Boland /Toronto Sun/Postmedia Network

• Se cree que las víctimas, ambas de unos 30 años, desconocían al pistolero que les disparó.

Un hombre y una mujer, ambos de unos 30 años, se encuentran en estado grave hospitalizados tras sufrir lesiones que pusieron en peligro su vida en un tiroteo ocurrido en la madrugada en King West Village.

Al menos 10 marcadores de evidencia amarillos, algunos con múltiples casquillos, se podían ver en la entrada de un callejón que sale de la calle Sudbury, cerca de King St. y Shaw, y que conduce a una zona de casas adosadas.

El inspector superior de servicio de la Policía de Toronto, Todd Jocko, habló con la prensa en el lugar de los hechos, mientras los agentes forenses finalizaban su parte de la investigación, que comenzó a las 2:45 a. m. cuando se produjo una ráfaga de disparos contra un grupo de personas.

“Un grupo de amigos caminaba por la zona cuando se les acercó un hombre en bicicleta”, declaró Jocko. “Se intercambiaron algunas palabras y el grupo continuó su camino”.

“Por el momento, no parece que se conocieran”, añadió.

“Poco después, el mismo individuo se acercó de nuevo, sacó un arma de fuego y disparó varias veces”, dijo Jocko, añadiendo que el pistolero huyó hacia el oeste por la calle Sudbury.

“En una etapa muy temprana (de la investigación), sus lesiones se consideran potencialmente mortales”, explicó Jocko. “Ciertamente podemos comprender lo preocupante que es esto. Es un acto descarado y violento”.

Jocko ofreció pocos detalles del tirador, descrito únicamente como un hombre de raza negra que montaba en bicicleta.

Jocko dijo que la policía no pudo confirmar qué tipo de bicicleta conducía el pistolero, si era motorizada, eléctrica o de pedales.

Se observaron numerosas pruebas en toda la zona, incluyendo un par de sandalias de mujer desechadas en la entrada de la casa y lo que parecía un bolso cubierto de sangre más adelante en el callejón.

Se podían ver grandes charcos de sangre en el callejón y en una acera junto a un Mini Cooper gris estacionado donde se encontró a la mujer herida.

Una imagen gráfica muestra una vista aérea de tres paramédicos atendiendo al hombre, que yacía en el suelo en un charco de su propia sangre, mientras bomberos y policías se encontraban cerca de una camilla.

Disparos dispersos que no alcanzaron a las víctimas impactaron en una ventana del tercer piso de una casa adosada, así como en el alféizar y una tubería de desagüe; todos ellos estaban marcados con pegatinas de identificación policial.

Un hombre y una mujer que viven en la unidad fueron abrazados por una vecina que dijo haber oído los disparos, pero que no quiso hablar del tiroteo porque sus vecinos estaban demasiado conmocionados.

Mike, quien vive en el complejo y no dio su apellido, dijo que trabaja hasta altas horas de la noche y que estaba despierto viendo la televisión cuando de repente escuchó gritos de auxilio y lo que parecía una moto o motocross que se alejaba a toda velocidad.

“Salí a mi balcón y oí los gritos de que alguien había recibido un disparo”, recordó Mike. “Doblé la esquina y vi a una chica; no llevaba camisa, y creo que la estaba usando para detener la hemorragia”.