CRÓNICAS: Ecuador de Tumbo en Tumbo

CRÓNICAS: Ecuador de Tumbo en Tumbo

Por: Lucía P. de García

Toronto.- El gobierno que desde noviembre de 2023 preside Daniel Noboa, en 2024 obtuvo del Fondo Monetario Internacional (FMI) un préstamo de USD 5.000 millones. Con lo que ha recibido de otros multilaterales, ¿Cuánto adeuda Ecuador en 22 meses? 

No se sabe, pero el FMI exige, a cambio de su “generosidad”, reducir el Estado. Poco importa que se suspendan asignaciones a prefecturas, municipios, proveedores estatales. Se queden sin trabajo miles de funcionarios públicos. Se agudicen todas las crisis. Se afecte el medioambiente. Se genere tal pobreza y falta de oportunidades que los jóvenes sean cooptados por la delincuencia o emigren por la desesperanza. 

El “conflicto armado interno” y el casi permanente Estado de Excepción declarados en 2024, han generado la acción de Policía y Fuerzas Armadas. Para cubrir esos gastos, Noboa subió el IVA al 15%, lo que ha golpeado aún más la economía del país. 

La lucha ha fracasado. Se han incrementado la inseguridad, el narcotráfico, las masacres y la fuga de presos, la delincuencia y la violencia en todas sus formas. Ecuador, otrora conocido como “Isla de Paz”, se ha convertido en uno de los países más inseguros del mundo.

En este tiempo, la Asamblea Nacional con mayoría noboísta, le aprobó sus leyes económicas urgentes que no son tales; contravienen libertades, derechos, privacidad, trabajo, por lo que generaron demandas ante la Corte Constitucional (CC). Como esta las vetó parcialmente, el gobierno reaccionó con una campaña de desprestigio contra la Corte. La ciudadanía salió a respaldarla, en tanto Noboa publicaba 8 preguntas para Consulta Popular, una de ellas enjuiciar políticamente a los jueces de la CC.  

En agosto, cuando en Quito aparecieron vallas gigantescas con los rostros de los jueces etiquetados de “robar la paz” mientras un registro automático indicaba el número de muertes que ocurrían cada minuto, Noboa fue a la CC acompañado de empleados públicos y personas con carteles de respaldo que llegaron desde Guayaquil en buses, felices de pasear en Quito y recibir almuerzo. Igual ocurrió días después con gente que fue a Guayaquil, allá les dieron almuerzo y “20 dolaritos”. 

¿Será por eso que Noboa dice que el país no tiene dinero? ¿O será porque en la campaña electoral 2025 lo derrochó en bonos y dádivas? ¿Acaso por sus 24 viajes internacionales y los millonarios pagos a empresas para promover su imagen? ¿O por qué perdonó a su familia millones adeudados por impuestos, y a otros condonó el 100% de intereses por multas y recargos por Impuesto a la Renta e IVA? ¿O quizás porque no siguió el consejo del Embajador de Italia: controlar los bancos, porque allí es donde se lava el dinero ilícito y se facilita su salida al exterior?

Para recuperar el desfase económico, Noboa, entre otras medidas, retiró el subsidio a las gasolinas, y en septiembre eliminó el subsidio al diésel: el precio del galón subió de USD 1,80 a 2,80 “para ahorrar USD 1.200 millones anuales”. El ahorro sólo sería USD 321 millones, pues bonos y compensaciones suman 530 millones, lo que significa un mal negocio para el Estado y una carga económica imposible para quienes sobreviven con 2 dólares diarios o subempleo que no cubre ni lo básico.   

La Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de Energía y Petróleo dijo  que se pudo evitar la eliminación del subsidio al mejorar refinerías; quitarlo beneficia a acreedores de deuda externa e importadores privados de combustibles. En contraste, continúan las subvenciones eléctricas a mineras y grandes grupos económicos. 

El diésel se subsidiaba desde 1974. Es vital para el transporte urbano, rural, traslado de alimentos, actividades artesanales, de panadería, etc. Gobiernos que intentaron abolirlo dieron marcha atrás o fueron derrocados. Se dice que Noboa, vengativo como es, lo eliminó para castigar al pueblo por su respaldo a la CC. 

Ante las protestas que crecían en el país, Noboa trasladó el Ejecutivo a Latacunga, al edificio de la Gobernación, que lo rodeó de vallas metálicas y custodia de policías y militares. A la vicepresidenta, María José Pinto, le envió a Otavalo, a su casa familiar. 

En Cuenca, más de 100.000 personas salieron a las calles para defender el agua de la contaminación de mineras, como el proyecto de la canadiense Dundee Precious Metals, en Loma Larga, páramos de Kimsacocha, Provincia del Azuay.      

Noboa les ignoró. Nada nuevo, es indiferente al dolor ajeno: padres de bebés que fallecieron en hospitales que carecen de todo; miles de pacientes renales que mueren porque a las dializadoras no se les cancela USD 300 millones que se les adeuda. Alumnos que no estudian porque los centros de educación pública están en deterioro, no hay textos. Agricultores que viven cerca de carreteras intransitables, para sacar sus productos y comercializarlos han debido repararlas con sus manos y recursos. 

Para distraer, show. Videos mostraron que después de una entrega de medicinas, discurso, foto, las cajas se trasladan a otros hospitales a reproducir la escena. Luego de entregar tractores, discurso, foto, los mismos tractores son llevados a otro lugar. 

El gobierno arremete contra quien pretende desmerecer su “obra”, pero no precisa ni una. Abundan sí, y a diario, insultos. A opositores o manifestantes califica de narcos, delincuentes, terroristas, mafiosos, les amenaza con 30 años de cárcel. La protesta crece, se pide volver a subsidiar el diésel. Noboa responde que prefiere morir. 

El lunes 15 de septiembre, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) dio inicio al anunciado paro pacífico indefinido en todo el país, para pedir se reestablezca el subsidio al diésel. El gobierno respondió con cruel represión. Cerró el único medio de comunicación comunitario TV MICC. Bloqueó cuentas bancarias de líderes indígenas y sociales, defensores de derechos humanos, abogados y otros.

De las 8 preguntas que Noboa había enviado a la CC para consulta popular fijada el 16 de noviembre, le aceptaron dos. Disgustado, mandó al Consejo Nacional Electoral (CNE) una convocatoria a consulta sobre Asamblea Constituyente para reemplazar la actual Constitución, sin tener el aval de la CC. El CNE trasladó el documento a la CC, que indicó puntos por cambiar antes de dar su “dictamen de vía”. El documento volvió corregido. La CC pasó por alto las inconstitucionalidades de Noboa al hacer campaña electoral sin pedir licencia o nombrar a dedo dos vicepresidentas y decidió darle gusto. Así, habrá consulta en noviembre sobre tres preguntas y un costo de USD 60 millones.

El martes 16, el Boletín de la coordinadora de la Alianza por los Derechos Humanos sobre el paro, señala detenciones, heridos, crueldades, uso de gases lacrimógenos. El 75% atribuye a Fuerzas Armadas, Policía y leyes “antiterroristas” aprobadas en la Asamblea Nacional. Cita la agresión a manifestantes, la impunidad de los de “cuello blanco” que cometen delitos, lavan activos. Recuerda que ante “medidas populistas, erráticas y sin base fáctica”, la CC debe ser la guardiana de la Constitución.

El jueves, miembros de la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA) dejaron en la Gobernación parte de lo que en Kimsacocha hallaron en su  minga: basura, plásticos, fierros, lavabos e inodoros sucios que descargaban en el páramo y más. Pertenecían a la minera canadiense, custodiada por policías enviados por el gobierno. Éste suspendió el proyecto, pero la responsabilidad lanzó al Municipio de Cuenca y a la Prefectura del Azuay. FOA exigió la revocación inmediata y definitiva de la licencia y la prohibición total de la minería en los páramos de Kimsacocha. 

El gobierno, que adeuda al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) miles de millones, encontró “su” solución: envió a la Asamblea Nacional otra Ley, autorizando al Banco del Instituto (BIESS) obtener liquidez operacional, en bancos nacionales o extranjeros ¡con respaldo de fondos de afiliados y jubilados! También vender la cartera vencida a otra financiera que cobrará las cuotas ganando un porcentaje. 

El viernes 26 el Parlamento de los Pueblos ratificó que el IESS no se toca, ni el trabajo digno, ni Kimsacocha. Denunció la represión como estrategia autoritaria del gobierno, la criminalización de dirigentes sociales e indígenas. Proclamó “somos luchadores sociales, no terroristas”, rechazó el alto precio del diésel, y dijo que el paro continuará.

En entrevista al medio televisivo Ecuavisa, a la pregunta si dialogaría con la CONAIE, Noboa respondió “No”, una negociación “atentaría contra la democracia”. 

El mismo día, en el marco de los 80 años de existencia de Naciones Unidas, Amazon Frontlines ubicó frente al edificio de la ONU un camión con esta frase “NOBOA: THE AMAZON IS NOT FOR SALE”. La campaña incluye un video con destacados actores que rechazan lo que en agosto informó Noboa: 49 proyectos que implican inversión de casi USD 50.000 millones para extraer petróleo en áreas protegidas y territorios de las naciones originarias. La lideresa waroani, Nemonte Nenquimo, denunció la demolición de leyes que protegen el medioambiente y la Amazonía, en tanto que eliminan derechos civiles. Jane Fonda dijo: “La Amazonía no está en venta, ni para las petroleras, ni para los mineros, ni para los madereros. Su valor está más allá del dinero: es el corazón palpitante del planeta, y defenderlo es responsabilidad de todos nosotros”.

Termino esta larga crónica con mi amado Ecuador en incertidumbres y de tumbo en tumbo, aferrándome a las esperanzadoras palabras de Jane Fonda…