Alan Kurdi, 125 años de cárcel a traficantes

Alan Kurdi, 125 años de cárcel a traficantes

La foto de Alan Kurdi muerto que conmocionó al mundo

Tres condenas en Turquía por muerte y tráfico de seres humanos

ESTAMBUL. – La imagen del pequeño cuerpo de Alan Kurdi, muerto y tendido en la playa de Bodrum, convertida en un símbolo dramático de la crisis migratoria de 2015, vuelve con los arrestos y condenas, hoy, a 125 años de prisión para los tres traficantes turcos acusados de haber organizado ese cruce en el Mar Egeo, en el que el niño perdió la vida junto con otras 4 personas.
El 2 de septiembre de 2015, el cadáver del niño, que tenía poco más de tres años, fue encontrado en uno de los centros turísticos más conocidos de la costa turca del Egeo. Desde allí, en uno de los cientos de viajes desesperados a Europa, había partido pocas horas antes hacia la isla griega de Kos.
Pero el bote en el que viajaba, precario y abarrotado, se hundió. Los equipos de rescate lograron salvar a 9 inmigrantes, pero para él, su madre Rehana y su hermano Galib, de 5 años, no se pudo hacer nada, al igual que con otras 2 personas a bordo.
La instantánea de la pequeña víctima, tomada por la reportera gráfica turca Nilufer Demir, conmovió al mundo y provocó indignación a nivel mundial. La investigación sobre el naufragio había apuntado inicialmente también al padre del niño, Abdullah Kurdi, sospechoso de haber conducido el barco por indicación de los contrabandistas.
Pero luego el hombre fue exonerado y regresó a la ciudad kurda-siria de Kobane, de donde había escapado de los ataques del ISIS, para enterrar a los miembros de la familia. Los magistrados identificaron a cinco sospechosos como responsables de organizar el cruce, dos sirios y tres turcos.
En cuanto a los sirios, Muwafaka Alabash e Asem Alfrhad, fueron arrestados y condenados en 2016, a 4 años y 2 meses de cárcel cada uno por “favorecer la inmigración clandestina”. Pero las mentes de esa red ilegal que gestionaba los cruces de los inmigrantes hacia las islas griegas habían logrado que sus rastros se perdieran. Los tres turcos, identificados como Cebrail Enkadur, Ecevit Bulunt Gokalp y Ali Can Sas, permanecieron ocultos durante años, hasta el reciente arresto en la provincia sureña de Adana, cerca de la frontera siria. Conducidos por un tribunal municipal, fueron juzgados por videoconferencia esta mañana por los jueces de Bodrum, quienes los sentenciaron a 125 años de prisión por “trata de personas” y “asesinato”.
Mientras, el pequeño Alan Kurdi se volvió todo un símbolo y con su nombre fue rebautizado el barco alemán Sea Eye, encargado de rescatar inmigrantes en el Mar Mediterráneo. El fallo de hoy se produce mientras la crisis migratoria en las fronteras entre Turquía y Europa se ha reactivado, después de la decisión de Ankara de detener el bloqueo de los intentos de cruzar hasta que se llegue a un nuevo acuerdo con Bruselas.
En las últimas dos semanas, miles de personas han acudido en masa a la frontera terrestre con Grecia, y cientos de otras han intentado cruzar el mar Egeo, con muertes en las mismas aguas donde se ahogó el pequeño Alan.