Cirugías cardíacas demoradas debido al coronavirus pueden haber causado 35 muertes en Ontario

Cirugías cardíacas demoradas debido al coronavirus pueden haber causado 35 muertes en Ontario

Una red de hospitales de Ontario estimó que 35 personas podrían haber muerto durante la pandemia de COVID-19 debido a que no se realizaron sus cirugías cardíacas, dijo este martes la ministra de Salud, Christine Elliott.

TORONTO – La ministra Elliott dijo que el informe fue publicado por la Red de Salud Universitaria de Toronto, aunque la organización no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Se pospusieron o cancelaron miles de cirugías para garantizar suficiente capacidad aguda y crítica en los hospitales de Ontario para un posible aumento de pacientes con COVID-19.

“No quiero llamarlo daño colateral porque son muertes y eso es muy preocupante y triste para todos nosotros, pero estábamos obligados a tomar decisiones”, dijo Elliott.

“Debido al espacio que se creó en nuestros hospitales y las decisiones que se tomaron para asegurarnos de tener suficientes camas y ventiladores de cuidados intensivos y cuidados críticos disponibles para personas con COVID-19 … se salvaron miles de vidas”.

Una portavoz de Elliott dijo más tarde que el estudio fue “un análisis de datos históricos para modelar y estimar cuántas personas programadas para someterse a un procedimiento cardíaco pueden haber sido afectadas como resultado de la planificación relacionada con COVID”.

“Para ser claros, el estudio no informa sobre casos confirmados o individuos que se sabe que han sido afectados”, dijo Hayley Chazan en un comunicado.

La Oficina de Responsabilidad Financiera de la provincia estimó este martes que entre el 15 de marzo y el 22 de abril, se cancelaron o evitaron hasta 52.700 procedimientos.

Eso liberó 6.849 camas de cuidados intensivos y 585 camas de cuidados críticos, dijo la FAO.

Se retrasan hasta 12.200 procedimientos más cada semana de la pandemia.

“Si bien la menor demanda de servicios hospitalarios crea una disponibilidad inmediata de recursos hospitalarios para pacientes con COVID-19, también generará una importante presión de demanda para los hospitales a largo plazo”, señala el informe de la FAO.

“Dado que la mayoría de los procedimientos retrasados ​​son médicamente necesarios, cuanto más tiempo se pospongan los procedimientos, los peores resultados de salud que podrían tener los habitantes de Ontario y más difícil será para los hospitales eliminar el retraso de los procedimientos retrasados”.

El marco de reapertura de Ontario publicado esta semana establece la reanudación de algunas cirugías en la primera etapa, y Elliott dijo que el cáncer y los procedimientos cardíacos son prioridades.

“Cualquier muerte que haya sucedido como resultado de COVID-19, ya sea directa o indirectamente, es una tragedia”, dijo.

“Lo sentimos por aquellas familias que han perdido a familiares, ya sea por muerte por cáncer, muerte cardíaca o muerte por COVID-19, pero estas fueron decisiones que tuvimos que tomar”.

El director médico de salud de Ontario dijo que los pacientes continúan teniendo cirugías urgentes y que si la condición de un paciente programado previamente para una cirugía electiva empeorara, el médico lo trataría con urgencia.

Ontario reportó 525 casos más de COVID-19

Este martes, terminando varios días seguidos de caídas en nuevos casos y posiblemente retrasando cualquier reapertura de la economía de la provincia, aunque las autoridades de salud dijeron que podría ser un problema.

Según el marco de reapertura de la provincia, el director médico buscaría una disminución constante de dos a cuatro semanas en el número de casos nuevos antes de aconsejar pasar a la primera etapa.

Hasta este día, la provincia había reportado 15,381 casos de COVID-19, incluidas 951 muertes y 8,964 casos resueltos. El número de hospitalizaciones también aumentó el martes, aunque el número de personas en cuidados intensivos y con ventiladores disminuyó ligeramente.

“Tuvimos tres días buenos y de repente hoy se disparó nuevamente”, dijo este martes el premier Doug Ford. “Necesitamos coherencia en todos los ámbitos, para ver una pendiente descendente en las próximas dos semanas”.

El marco de reapertura de Ontario contenía pocos detalles, pero Ford dijo más adelante esta semana que publicará pautas específicas del sector sobre cómo las empresas pueden operar de manera segura, siempre que se les permita reabrir.

La provincia anunció que lanzará un nuevo sitio web para solicitar ideas para cambios regulatorios que puedan ayudar a las empresas a actualizarse para producir productos de salud u operar de nuevas maneras durante la pandemia.

Si bien los funcionarios de salud han dicho que la propagación de la comunidad está en un período pico, los casos en hogares de cuidado a largo plazo están aumentando. Hay brotes en 154 hogares de cuidado a largo plazo, frente a los 150 del lunes, y el martes se reportaron 34 nuevas muertes en residentes de esas instalaciones.

Algunos hogares a largo plazo han sido particularmente afectadas, y 11 de ellas reportaron 20 o más muertes.

Ontario solicitó apoyo operativo de las Fuerzas Armadas de Canadá para cinco hogares: Orchard Villa en Pickering, Altamont Care Community en Toronto, Eatonville Care Centre en Toronto, Hawthorne Place en Toronto y Holland Christian Homes ‘Grace Manor en Brampton.

Orchard Villa ha visto morir a 48 de sus residentes, Eatonville ha tenido 37 muertes y Altamont ha visto morir a 32 residentes y un trabajador de apoyo personal.

Dos hogares informaron aumentos importantes en las muertes del día anterior (lunes). El total en Isabel y Arthur Meighen Manor, una instalación de 52 camas en Toronto, aumentó de 22 el lunes a 32 el martes. El total en Forest Heights en Kitchener aumentó de 24 a 31.

También hay 56 brotes en hogares de ancianos, con 588 casos y 114 muertes en esas instalaciones, dijo la provincia.

El NDP está pidiendo a las unidades de salud pública que se hagan cargo de la gestión directa de los hogares de cuidado a largo plazo “donde las personas mayores no están bien protegidas”, y que la provincia exija los requisitos para el control de infecciones, el personal y la comunicación con los residentes y sus familias.