Bolsonaro insiste con romper la cuarentena

Bolsonaro insiste con romper la cuarentena

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

BRASILIA, 8 MAYO- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, endureció su ataque a la cuarentena al visitar este jueves sorpresivamente el Supremo Tribunal Federal, mientras la pandemia sigue avanzando con un número record de decesos en el país.
En contraste con el gobierno nacional, la alcaldía de San Pablo anunció medidas para profundizar el aislamiento y algunos estados iniciaron el confinamiento total.
Mientras, fuera de agenda y por sorpresa, el mandatario se dirigió a pie desde el Palacio del Planalto, sede del gobierno, al Supremo Tribunal Federal (STF), acompañado por el ministro de Economía, Paulo Guedes, y empresarios.
Luego de reunirse con el titular del Supremo, juez Antonio Dias Toffoli, Bolsonaro dijo que los efectos “colaterales” de la pandemia del coronavirus, con su cuarentena, no pueden ser más graves que la dolencia.
“Después de la terapia intensiva viene el cementerio, y nosotros no queremos eso para nuestro Brasil”, sentenció el excapitán y actual presidente.
Bolsonaro señaló que los gobernadores fueron demasiado “lejos” con la implementación de cuarentenas.
El gobernante explicó, asimismo, que fue al Tribunal Supremo en compañía de empresarios para que éstos expliquen a Dias Toffoli cuál es el impacto de la cuarentena sobre la economía. El ministro de Economía Guedes declaró hoy , mientras iba caminando hacia el y tribunal de alzada, que debido a las cuarentenas provinciales la industria brasileña puede “colapsar”.
La visita de Bolsonaro y su comitiva ocurrió luego de que el Supremo determinó que, según la Constitución, los gobiernos estaduales y municipales están habilitados para decretar el aislamiento ante el avance del coronavirus que ya mató a más de 8 mil personas.
Este miércoles murieron 614 infectados, una cifra record, que confirmó la tendencia al alza de la enfermedad.
La semana pasada Brasil ocupó el cuarto lugar del mundo considerando el promedio de fallecimientos por día, quedando atrás Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia, y ubicándose delante de todos los países de la Unión Europea.
El domingo último Bosonaro encabezó una manifestación donde grupos de extrema derecha reclamaron el cierre de la Corte, la instalación de un gobierno militar y el fin de la cuarentena, con insultos dirigidos al gobernador de San Pablo, Joao Doria, uno de los que reivindican el confinamiento para contener el contagio.
Este jueves desde la Plaza de los Tres Poderes, que separa al Planalto del Supremo, un grupo de personas con banderas brasileñas coreó consignas contra los jueces, a favor de los militares y aclamó al mandatario al grito de “Mito”.
La tensión entre el Poder Ejecutivo con los gobernadores y algunos alcaldes subió un escalón más con esta visita de Bolsonaro al Supremo, que algunso comentaristas consideraron una presión para que se permita al gobierno federal interceder contra los aislamientos.
Mientras el jefe de estado lleva al extremo su embestida contra la cuarentena hoy el alcalde de San Pablo, Bruno Covas, dio otro paso hacia el aislamiento total.
Covas, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB, centro) anunció que reducirá a la mitad el número de vehículos particulares que circularán en la ciudad más importante del país y la que tiene los números más altos en materia de fallecimientos y infectados por el Covid-19.
La norma presentada este jueves establece que sólo circularán los días pares circularán los vehículos con patentes terminados en esos números, y los días impares lo contrario.
El gobernador de San Pablo, Doria, también del PSDB, advirtió que estudia medidas de aislamiento más estrictas si continúa a la baja la adhesión voluntaria a la cuarentena.
Además en Rio de Janeiro, el segundo estado más castigado por la pandemia, el Ministerio Público recomendó que se aplique un aislamiento total o “lockdown”.
Desde el martes está en vigor el primer “lockdown” del país, decretado por el estado de Maranhao, en la región nordeste, y este jueves se inició otro aislamiento total en Pará, estado de la región amazónica.